La Universidad Católica aprobó su documento madre
La Universidad Católica aprobó su documento madre
UCSF: un nuevo modelo educativo que afianza la unión entre fe y razón
Formación. Con el nuevo modelo educativo, la UCSF buscará afianzar para sus estudiantes una formación académica integral, con perspectiva crítica y con la mirada puesta en las problemáticas actuales.
Foto: Archivo El Litoral / Luis Cetraro
De la redacción de El Litoral
El Consejo Superior de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF) aprobó un nuevo modelo educativo, un documento madre que será el marco de referencia de la actividad académica de esa institución superior privada. El modelo surge de la necesidad de establecer condiciones en la estructura académica de la casa de estudios, que se ajusten a la posibilidad de cumplir con las formulaciones de la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae.
El nuevo modelo educativo sienta las bases ontológicas, teológicas y académicas que aspira consolidar la UCSF en los próximos años. En sus fundamentos generales, pretende afianzar el “diálogo entre la fe cristiana y las ciencias modernas”. Esto implica formar profesionales con una perspectiva teológica, pero también con una clara visión epistemológica sobre la rama de la ciencia en que se instruye.
También promueve la consolidación de una “dimensión interdisciplinar” del conocimiento, apelando a una formación más integral de los alumnos. En esa formación académica, se propenderá a “comprender la realidad del mundo en el que vivimos para actuar en él desde lo profundamente humano”, dice el texto. También se resalta la “promoción de la justicia social”.
También, el documento establece que el saber estará organizado en tres grandes áreas: área de Filosofía y Teología; de Responsabilidad Social Universitaria, y el área de Formación Cultural General, que contiene la formación específica (metodológica, teórica y práctica) de cada ciclo disciplinar de las carreras.
Modelo académico
Respecto de la estructura del modelo académico, el texto deja sentados varios ejes. Primero, la modalidad de aprendizaje, que implica el proceso de aprender, propiciando un “aprendizaje significativo” en el que el alumno incorpore sus conocimientos poniéndolos en contexto “con su patrimonio de conceptos, principios y teorías”.
Esto supone “ir más allá de un aprendizaje de tipo mecánico o meramente receptivo, sin integración, que tienda a un uso reproductivo del conocimiento, limitado y sin volumen, sin la perspectiva de la criticidad. (...) Se trata de avanzar hacia la conciencia de un saber-hacer, de comprender y de juzgar”, explica el documento.
Segundo, las propuestas formativas: la modalidad de enseñanza “necesita ser flexible, reflexiva, en contacto con las nuevas tecnologías de la información”, pero en una perspectiva equilibrada con la tradición institucional, aclara la universidad. También, “se debe incorporar lo problemático de la realidad a las ocasiones de reflexión, y ampliar la comprensión de la profesión más allá de lo individual”.
El rector de la UCSF, Ricardo Rocchetti, resumió los puntos centrales del documento en “la interdisciplinariedad, la búsqueda de la síntesis entre fe y ciencia, el poseer una cultura general amplia y un conocimiento de la realidad en la cual debe vivir y actuar el estudiante y futuro profesional. Son elementos que van a estar integrados en una trama transversal a las carreras profesionales que todos los alumnos de la universidad van a tener que transitar”.
El dato
Comisión
Para la realización de este documento se formó una Comisión integrada por el vicerrector académico de la UCSF, Mgter. Eugenio Martín de Palma; el vicerrector de formación, Pbro. Carlos Scatizza; la decana de la Facultad de Humanidades, Dra. Anabel Gaitán y la Asesoría Pedagógica de la UCSF.