Sesionó el Concejo Joven

Por un accidente, alumnos pidieron controles sobre la acrobacia en telas

Una joven quedó paralítica tras caerse practicando esa disciplina artística. Estudiantes de la Escuela Nº 527 reclamaron una normativa que establezca más condiciones de seguridad.

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Votación. Hubo una destacable participación de la juventud en una nueva sesión anual del Concejo Joven. Foto: Guillermo Di Salvatore

 

De la redacción de El Litoral

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Quien crea que las jóvenes de hoy no se interesan en discutir los temas que realmente preocupan a los santafesinos, está en el error. La sesión anual del Concejo Joven, de la que participaron 60 alumnos de 12 escuelas secundarias de la ciudad, demostró que la juventud está atenta a lo que urge y a lo que necesita la ciudad.

Los chicos, que conocieron el oficio de cómo es ser un concejal, argumentaron y debatieron -siguiendo el orden reglamentario de una sesión ordinaria del Concejo Municipal- una veintena de proyectos, después de haberse preparado a lo largo del año y con el asesoramiento de los concejales.

Los temas tratados fueron variados: pidieron estudios para la erradicación de minibasurales a cielo abierto, playones deportivos, seguridad en inmediaciones de las escuelas, una Biblioteca Pública Municipal, más campañas de concientización ambiental, etc.

Pero el proyecto que se destacó fue uno de la Escuela Nº 527. Los alumnos propusieron una modificación de la ordenanza Nº 8.950 (que regula a los gimnasios y centros de actividad físico-aeróbica), donde se establece la obligatoriedad de la inscripción (en un registro oficial de la Dirección Municipal de Deportes) de toda academia, instituto o gimnasio dedicado a la enseñanza de actividades físicas, recreativas, de gimnasia rítmica, artes circenses, acrobáticas, aéreas o similares. El proyecto de ordenanza fue aprobado y pasará a comisiones para que lo traten los ediles de la ciudad.

Triste antecedente

La iniciativa nació de los propios estudiantes a raíz de un antecedente dramático. En agosto pasado, una alumna de esa escuela se cayó desde unos tres metros de altura, mientras practicaba acrobacia en telas en un club. Según pudo saberse, la tela se desprendió del gancho del techo, y ahí sobrevino el infortunio. Lamentablemente, la chica sufrió lesiones tan graves que quedó paralítica.

Los alumnos plantearon el proyecto previendo fijar estrictas medidas de seguridad, que hoy no existen por normativa para las acrobacia en telas. Así -señala el texto- la academia que la dicte “deberá contar con vigas de acero de 22 mm o similar en madera dura en la que se sostendrá la tela de acetato o jersey deportivo que se colgará por la mitad, en paños de más o menos de 20 cm de largo (según la altura de la viga) y un metro y medio de ancho. Deberá cubrirse el suelo con colchonetas de alto impacto.

Los profesores de esta disciplina en telas deberá obtener la capacitación obligatoria dictada por profesionales de circo avaladas por la Municipalidad, y no podrá tener a su cargo más de 10 personas, dice el texto sancionado, que ahora será evaluado en comisión por los ediles de la ciudad.

Las argumentaciones

“Nuestra compañera quedó paralítica, y su caso fue lo que nos incentivó a hacer este proyecto. Con la acrobacia en telas, hay muchos riesgos a considerarse. Por eso, debe haber una persona capacitada para la enseñanza y un estado adecuado para su práctica. Consideramos necesarias las modificaciones propuestas”, argumentaron dos alumnas de la escuela 527, que oficiaron de concejalas.

“Una de las principales medidas de seguridad es que se debe tener en cuenta la dimensión del espacio; también la altura de que se cuelgan las telas, el tamaño y grosor de las vigas, etc.”, agregaron las jóvenes. “Si las telas están sostenidas por ganchos o arneses, éstos pueden desprenderse. Y el profesor o instructor debe ser consciente de los riesgos, y poder transmitir e incluir la concientización de los recaudos que hay que adoptar”.

Luego de las argumentaciones, el resto de los alumnos que ocupaban las bancas pidieron la palabra para expresar su total acuerdo con el proyecto. Solicitaron que los concejales traten este proyecto y le den aprobación, para así generar una estricta reglamentación sobre estas prácticas.

El dato

Escuelas participantes

  • Las secundarias participantes fueron: la 1º de Mayo Nº 3148; Mantovani Nº 3023; Santa Rita de Casia Nº 3106; 8 de Marzo Nº 3166; República de Nicaragua Nº 231; Remedios de Escalada de San Martín Nº 651; Escuela Nº 527; Agustín Zapata Gollán; Bialik; Escuela Nº 508; La Salle Nº 3135 y Escuela Nº 507. Son alumnos de los últimos años de las escuelas secundarias públicas y privadas.

Intenso debate por una calle

  • Alumnas de la escuela Bialik propusieron que la actual calle Hugo Wast pase a llamarse Gastón Gori, en honor al fundador de la escuela que lleva su nombre, en barrio Yapeyú. Sostuvieron que “Hugo Wast tuvo una amplia, pública y notoria militancia antisemita. Muestra de ello fueron sus intervenciones en la revista Clarinada, de tono anticomunista y antijudía, y su libro ‘666’, donde compara al judaísmo con el anticristo”.

“Tener el nombre de un militante antisemita en las calles de nuestra ciudad no aporta a la reconstrucción de la memoria colectiva”. Y Gastón Gori “fue el primer director de la primera escuela del barrio Yapeyú, electo por docentes, no docentes y alumnos”, argumentaron. La propuesta despertó un atractivo debate en la sesión, donde todos opinaron y dieron sus puntos de vista. Finalmente, la propuesta fue aprobada.

Otros proyectos también interesantes fueron, por ejemplo, pedidos de estudios de factibilidad para la colocación de un sistema sonoro en los semáforos de la ciudad (para personas con discapacidad auditiva), la creación de una Biblioteca Pública Municipal; solicitudes de aperturas de playones deportivos, entre otros.