Las letras y el diccionario
por Enrique José Milani
Alguien preguntará a qué apunta el título del artículo. ¿Acaso puede haber diccionario sin letras? ¿Se referirá a los millones de caracteres que componen un glosario? Se comprende el estupor de los lectores, pues un diccionario contiene casi todas las palabras de un idioma, ordenadas alfabéticamente. Contaré cómo surgió la composición del título. Me encanta escribir acrósticos (del griego, acrostígon): composición poética en que las letras iniciales, medias o finales de los versos forman un vocablo o una frase. Pues bien, cierto día me encuentro en la columna de letras con dos zetas seguidas. Entonces me surgió la duda de qué palabras emplear con zeta inicial. Recurrí al diccionario y constaté que son contadas las voces que en el español de la Argentina, empleamos con z inicial. Ante la imperiosa necesidad elegí “zuzados” (incitados) y “zozobras” (inquietud, aflicción). Acto seguido conté cuántas voces comenzaban con “z”. En total, 545, de las cuales, por lo general, empleamos muy pocas. Ante este resultado, se me planteó lo siguiente: ¿Cuáles primeras letras se llevarían la palma en este certamen? Investigué y resultaron con mayor puntaje las siguientes: c- a- p- e- m- ch- d- t-, etcétera; es decir, que la “c” atesora casi 8.000 vocablos; la “p”, 7.000 y así en escala descendente hasta completar los 93.111 con que cuenta la última edición del Drea, con casi 196.000 acepciones: 19.000 son americanismos, y las consultas que recibe mensualmente, más de 40 millones en su versión online. Luego de un recuento más o menos minucioso, las letras cabeceras del diccionario se ordenarían así: c- a- p- e- m- ch- d- t- r- s- b- f- g- i- l- h- v- o- n- j- z- q- u- y- ll- ñ- w- k- x.
El español es la segunda lengua nativa más hablada en el mundo, por detrás del chino mandarín y por delante del inglés. Más de 420 millones de hablantes la tienen como lengua materna, y de ellos uno de cada diez vive en España. El presidente de la Academia Argentina de Letras declara que el español hoy es americano, no peninsular. Una de las comunidades hispanoparlantes más grandes es la estadounidense, con más de 40 millones de personas. Para el 2050 se estima que Estados Unidos será el país con más hispanoparlantes del mundo. Es el tercer idioma más elegido por quienes estudian una lengua extranjera, después del inglés y del alemán.
¿Cómo y cuándo se incorpora un nuevo término en el diccionario oficial? Un vocablo nuevo llama la atención de un lexicógrafo, por ej. dron, pilates, bótox, blog, En el Centro de Estudios de la RAE, se lo somete a toda clase de estudios y pruebas. Ensayan definirlo una y otra vez con todas sus acepciones.Luego evalúan la posibilidad de su incorporación. A continuación, la Comisión Delegada del Pleno hará los retoques definitivos y dará el veredicto: se incorpora o se esperará hasta su aprobación definitiva. La voz o voces aprobadas se remiten a las 22 academias americanas y Filipinas para que refrenden lo explicitado sobre cada nuevo término. Una vez incorporados, verán la luz en una nueva edición del Diccionario de la Real Academia Española, como sucedió con los últimos 8.680, entre los cuales ya lucen: tanguear, placar (sin d), plotear, DNI, LED, vedetismo, progre, cortoplacismo, baipás, espray, esmog, jipismo, óscar, supermán, homosexualismo, GPS, rotisería, identiquit, flexibilización, depre, autoabastecimiento, plotear, hipertextual, antiinflacionario, pauperización, obsesivo, órsay (no orsay), medicalización, etc. Como vemos, para que una palabra arribe al diccionario oficial debe pasar múltiples pruebas, aparte de gozar de un uso extendido y general.