La ley del barrio
La ley del barrio
James Gandolfini y Tom Hardy, en una escena de “La entrega”, película dirigida por Michaël R. Roskam.
Foto: Gentileza Fox Searchlight Pictures
Laura Osti
El público local puede disfrutar de dos talentos conocidos y reconocidos en esta película que, sin embargo, está dirigida por un principiante, el belga Michaël R. Roskam.
“La entrega” está basada en un cuento (Animal Rescue) de un experto en temas policiales, el bostoniano Dennis Lehane, algunos de cuyos relatos han sido llevados al cine por Clint Eastwood en “Río místico”, Ben Affleck en “Desapareció una noche” y por Martin Scorsese en “La isla siniestra”.
Además, en este film, el público puede apreciar uno de los últimos trabajos actorales de James Gandolfini, el entrañable actor que se hizo popular con su personaje televisivo Tony Soprano. Aquí, Gandolfini interpreta a un mafioso venido a menos llamado Marv.
Resulta que Marv era dueño de un bar en la zona dura de Brooklyn, donde se recaudaba algún dinero del juego y de las apuestas clandestinas, pero que al no poder seguir con el negocio, lo tuvo que vender a un grupo de chechenos, quienes mantuvieron el nombre del local y a su ex dueño al frente del mismo, para salvar las apariencias.
Marv atiende su bar junto a un primo, Bob. Ambos están acostumbrados a tratar a los clientes, los conocen desde hace tiempo, así como a la gente del barrio. En apariencia, todo sigue igual, aunque ahora la plata que se recauda por debajo del mostrador, proveniente de los negocios oscuros, va a parar a los chechenos, que no le pierden pisada.
La trama del relato es simple: una noche, al momento de cerrar el boliche, Marv y Bob son sorprendidos por dos ladrones armados y enmascarados, quienes se roban la recaudación del día.
El incidente pone de muy mal humor a los chechenos, quienes presionan fuerte para que aparezca el dinero robado.
Mientras tanto, se va tejiendo una subtrama en la que Bob inicia una relación con una chica del barrio a quien conoce casualmente al encontrar un cachorro de pitbull abandonado en la puerta de su casa y al que rescatan para criarlo entre los dos.
Nadia, la chica, tiene un ex novio algo complicado que la asedia desde las sombras, quien curiosamente se cruzará con Bob por varios motivos, no solamente por causa de su amistad con Nadia sino por otros asuntos más turbios, porque en ese barrio todo tiene que ver con todo y las historias se mezclan unas con otras.
La película de Roskam recrea el ambiente cotidiano de un suburbio de obreros, delincuentes y traficantes, en donde todos parecen conocerse pero pese a ello, hay secretos y misterios en los que nadie se atreve a husmear demasiado. Salvo algún policía un poco más curioso que el resto de sus colegas, quien, a raíz del robo al bar de Marv, empezará a investigar el asunto y atando un cabo suelto con otro, llegará hasta el borde mismo del núcleo del conflicto. Aunque sólo hasta ahí, porque en esa zona rigen otras leyes y las cosas se resuelven por otros carriles.
“La entrega” es un buen policial, que dejará satisfecho al espectador, narrado en un tono parco y pausado, sin nada espectacular ni demasiado llamativo, que revela un estilo de convivencia en un territorio determinado, que tiene sus características propias y donde cada uno defiende su vida y su trabajo como puede, y el liderazgo se pone a prueba todos los días.
muy buena
La entrega