EXPOSICIÓN

“Abstracto puro” en el MAC

Dibujos, pinturas, grabados, esculturas y objetos forman parte de la muestra que se habilita al público el viernes, en la casa universitaria.

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Obra de Kazutaka Ishikawa. Foto: GENTILEZA PRODUCCIÓN

 

De la Redacción de El Litoral

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Artemio Alisio, Carmelo Arden Quin, Julio Botta, Pepe Cáceres, Evangelina Cipriani, Fernando Espino, Geraldhyne Fernández, Alejandra Gianello, Hernán Guiraud, Ponchi Insaurralde, Kazutaka Ishikawa, Antonio Llorens, Eduardo Mac Entyre, Nilda Marsili, Lidia Paladino, Cintia Romero, Analía Sagardoy, Norma Siguelboim, Vilma Turconi, Ramiro Viscovich y Mario Zlotnicki protagonizan la muestra patrimonial “Abstracto puro”, que quedará habilitada al público en el Museo de Arte Contemporáneo de la UNL, Bv. Gálvez 1578.

Curada por Stella Arber, permanecerá expuesta hasta el 23 de agosto. Paralelamente se podrá disfrutar de “Patrimonio activo”, dibujos y pinturas de Beatriz Martín.

Los horarios de la sala son de martes a viernes de 9 a 13 y de 16 a 20; sábados y domingos de 17 a 20.

Desandar caminos

“Lo abstracto en las artes visuales surgió proclamando la muerte de la representación expresiva idealista y naturalista, mimetizada con la realidad y se situó como opción de construir el hecho estético y las acciones visuales proponiendo la percepción de la producción plástica desde la invención como manera de concebirlo”, sostiene Arber.

“Y podríamos adentrarnos más en estos conceptos que descreen también de lo simbólico, no hay alusiones, no se merodea sobre un tema, motivo o un planteo metafórico. Lo abstracto enarbola la bandera de la razón, frente a la intuición, la sensibilidad y la expresividad”, agrega.

“El arte abstracto parte de una mirada recursiva sobre los elementos propios del objeto estético, sus leyes, sus aportes formales, sus elementos y sus materiales, generando lazos entre artista y espectadores, con otros conceptos, con otras pautas de acción y con una franca y definitiva presencia como movimiento artístico. Se trata de crear de la nada, asumir la asociación de elementos puros de la plástica (forma, plano, espacio, punto, línea, ritmo, color) para así componer desde la construcción primaria de estos objetos de uso estético, desde la invención autónoma y genuina de cada creador”, explica.

Y continúa, “estas obras consideradas abstractas, encierran claves puntuales en referencia a la obra misma como objeto, como hecho en sí que se presenta con su elementalidad objetual, que se proyecta con sus fundamentos básicos y objetivos, sin intención de referirse a otra realidad más que la suya propia. Así la presentación concreta se impone a la representación”.

“De alguna manera -afirma la curadora y directora del museo-, esto que el arte abstracto propone es una forma de desandar los caminos de lo clásico, en donde se aplicaba la gracia, la armonía y la belleza para construir un sistema representativo que celebraba la mímesis con la naturaleza y el mundo exterior. Desandar el camino significó replegarse sobre sí mismos, apuntalar sus propias leyes, construir sobre las rigurosas relaciones de lo visual para erradicar cualquier vestigio de figuración”.