Turismo sexual para la tercera edad
Turismo sexual para la tercera edad
Geraldine Chaplin, Yanet Mojica en una escena de “Dólares de arena”, escrita y dirigida por Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas.
Foto: Gentileza Rei Cine y Cinetren
Laura Osti
Al parecer, en la playa de Las Terrenas, en República Dominicana, los europeos han encontrado un lugar para disfrutar del contacto con la naturaleza, dotada de no pocos encantos, lo que incluye oferta sexual ocasional, todo por un módico precio, por lo que no se necesita ser un turista demasiado adinerado para acceder a sus servicios.
Según la versión de la dominicana Laura Amelia Guzmán y el mexicano Israel Cárdenas, Las Terrenas es un paraíso del turismo sexual, pero, por lo que ellos muestran, parece más bien dedicado al mercadeo de la tercera edad. No se ven en su película ni coches caros, ni hoteles cinco estrellas, ni restaurantes de lujo. Todo es rústico, de una pobreza bastante pintoresca, pero muy real.
“Dólares de arena” está inspirada en la novela del escritor francés Jean-Noël Pancrazi, Les dollars des sables, que describe la relación entre Anne, una turista francesa, y la joven Noelí, una prostituta que se mueve entre los turistas casi como un perrito callejero al que todos conocen y tratan con afecto.
Sin embargo, Anne no parece ser una cliente más. Es una mujer mayor, solitaria y ensimismada, trasunta tristeza y casi se diría que no tiene contacto con el mundo exterior. Se confiesa enamorada de Noelí, con quien tiene una relación de compañía basada más que nada en el contacto físico que en los diálogos.
Es evidente la enorme diferencia cultural que hay entre ambas. Noelí es sensual y atractiva, pero su pensamiento es elemental, habla poco y nada, y solamente está pendiente del dinero que Anne le puede proporcionar. Y siempre está pronta a salir corriendo para encontrarse con su novio, un proxeneta tan inexperto y jovencito como ella. Ellos acostumbran merodear los lugares que frecuentan los turistas, para obtener ese dinero rápido y fácil que les permite darse algunos gustos, como comprarse un celular nuevo o una motocicleta.
El caso es que a nadie pasa inadvertido el fuerte apego que siente la dama mayor por la muchachita. A los ojos de todos, Anne se ve como una mujer presa de una debilidad que no puede manejar y que hasta podría acarrearle un sufrimiento inimaginable.
Los jóvenes piensan aprovecharse de esa debilidad de la anciana, a quien llaman “La Doña”, y pretenden exprimirla todo lo que puedan, no tienen otra cosa en la cabeza que los dólares que esa mujer tendría disponibles para pagar por el afecto y la atención de Noelí.
Por su parte, Anne no parece caer en la cuenta de los riesgos a los que se expone y alimenta la fantasía de una relación estable y duradera.
Lo poco que se sabe de ella es que está sola, que tiene un hijo de 40 años que ha perdido a su esposa en un accidente de tránsito y del cual tiene dos nietos pequeños, pero con quien no se habla desde hace tiempo, aunque nunca explica el porqué de ese distanciamiento.
Se ve que no tiene mucho interés en volver a su Francia natal ni tampoco parece extrañar nada de su país de origen ni de su vida pasada. Noelí sería una especie de mascota a la que se aferra con un amor posesivo e irracional. Ella intenta ignorar el entorno que rodea a la muchacha y que tarde o temprano se impondrá entre ambas.
Con un fuerte color local, pero sin evidenciar una mirada crítica sobre dicha realidad, la película de Guzmán y Cárdenas se limita a mostrar sin censura un modus vivendi, apelando incluso a la participación del veterano bolerista Ramón Cordero quien canta el tema musical del film “La causa de mi muerte”, una bachata que habla precisamente de un amor imposible.
Las lagunas e imprecisiones del guión logran sortearse con una interpretación rica en matices a cargo de una conmovedora Geraldine Chaplin, que asume un papel difícil y arriesgado, al que se entrega con profesionalidad y delicada sensibilidad.
buena
“Dólares de arena”
Ídem (República Dominicana-Argentina-México, 2014). Dirección: Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas / Guión: Guzmán y Cárdenas, adaptado de la novela de Jean-Noël Pancrazi. Fotografía: Israel Cárdenas y Jaime Guerra. Música: Benjamín De Menil, Ramón Cordero y Edilio Paredes. Edición: Andrea Kleinman. Dirección de arte: Sylvia Conde. Elenco: Geraldine Chaplin, Yanet Mojica y Ricardo Ariel Toribio. Distribuidoras: Rei Cine y Cinetren. Duración: 82 minutos. Apta para mayores de 13 años / Se exhibe en Cine América.