Universitario de Coros

Encuentro coral gratificante

Encuentro coral gratificante

El Coro de San Luis tuvo un magnífico desempeño e incitó a batir las palmas de todos los presentes con euforia y al grito de: “¡Bravo!”, que bien se lo merecía. Foto: GENTILEZA PRODUCCIÓN

 

Lilia Bachini

Del 14 al 16 del mes en curso se llevó a cabo el encuentro coral organizado por el Coro de la Universidad Nacional del Litoral que dirige el maestro Jorge Céspedes y con la asistencia de dirección de Alfonso Paz y Lucía Díaz en técnica vocal. El Coro Universitario fue creado en 1975 y ha interpretado innumerables obras corales, popular, erudita, repertorios a capella, con acompañamiento instrumental o sinfónico-corales, teniendo en todos los rubros la aceptación de quienes lo escuchaban.

En esta oportunidad, presenciamos el concierto el día 15 abriendo la velada el Coro Universitario con una actuación correcta para dar lugar al coro que le seguía: el Coro de Río Negro, que tuvo una destacada actuación con acompañamiento de guitarra y bombo que gustó muchísimo y fue ampliamente ovacionado por el público presente. Seguidamente, actuó el coro de la Patagonia San Juan Bosco con sede en Puerto Madryn que trajo obras con aire sureño y entre ellas se mostró la raíz mapuche que fue cantada en ese idioma y que constituyó no sólo una novedad en el auditorio, sino también un aporte a nuestra cultura. Participó además el coro de Concepción del Uruguay que graciosamente interpretó una chacarera y el de Tucumán que sin dudas dejó una excelente impresión.

Quiero ser imparcial pero no puedo dejar de reconocer que me impactó de manera extraordinaria el Coro de San Luis, que tuvo un magnífico desempeño y que incitó a batir las palmas de todos los presentes con euforia y al grito de: “¡Bravo!”, que bien se lo merecía. Este coro tiene un amplio repertorio de música americana así como también de música negra introduciendo en su haber negros espirituals, rock en español, música argentina y música popular universal en homenaje a los 40 años de rock nacional. Todo este compilado de obras ha permitido un intercambio cultural entre las provincias que intervinieron fomentando además la amistad entre los pueblos vecinos, aprendiendo sus costumbres, su modo de vida y, por supuesto, su hospitalidad, ofreciendo cada provincia lo más característico de cada una que habrán de guardar como uno de los más preciados tesoros en cada mente y en cada alma que es lo que perdura.

En el corazón, guardamos las emociones, ésas por las cuales vivimos y sentimos, porque no hay cofre más seguro y en donde nadie puede acceder más que el dueño.

Sólo me resta decir que estos encuentros son sumamente gratificantes, porque nos enseñan a vincularnos con gente de otros lugares que vienen a mostrarnos sus costumbres y modo de vida a través de la música.