Hace 15 años que sus agujas no marcan la hora

El reloj de la Basílica del Carmen volverá a funcionar con un GPS

La empresa cordobesa Gnomon cambiará el sistema mecánico por uno moderno. También conectarán las tres campanas para que repiquen de forma automática. Los trabajos comenzarán en 15 días.

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Detenido en el tiempo. Hace por lo menos 15 años que el reloj de la torre no funciona. Las esferas son de vidrio esmerilado, con números metálicos. La aguja minutera mide un metro y la horaria, 80 centímetros.

Foto: Luis Cetraro

 

De la Redacción de El Litoral

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Tiene un alto valor simbólico: fue el segundo reloj público con el que contó Santa Fe y marcó el paso del tiempo en el Cabildo de la ciudad. Posteriormente, fue ubicado en la torre de la Basílica del Carmen y tras 15 años sin funcionar, una empresa cordobesa reemplazará la delicada máquina por un moderno Sistema de Posicionamiento Global (Global Positioning System - GPS) que le devolverá la vida. Es que hace mucho tiempo que las agujas están clavadas en las 2.17, debido a que nadie se ocupó de darle cuerda y mantener el mecanismo.

Por iniciativa del párroco Jorge Sarsotti, la empresa Gnomon Relojes Monumentales, reemplazará la antigua máquina del reloj de la iglesia, que será modificada para funcionar por medio de un mecanismo de transmisión con GPS. A su vez, estará conectado a tres de las campanas que también repicarán de manera coordinada. Los trabajos comenzarán en unos 20 días y demandarán una inversión de 130 mil pesos.

“Había dos caminos para reponer ese reloj: por un lado restaurarlo y volver a colocarlo, pero en ese caso, alguien debía ocuparse de mantenerlo y darle cuerda. Como hace tanto que está sin funcionar, se optó por el plan b. Consiste en reemplazar el viejo mecanismo por uno nuevo de posicionamiento de hora mediante GPS”, explicó Guillermo del Valle, de la firma Gnomon, quien intervendrá el reloj.

A partir del reemplazo, la máquina quedará unida a un contador externo, con posicionamiento de hora por GPS. De manera tal que el reloj se mantendrá de manera automática en hora satelital, incluso si hay un corte de energía eléctrica. “Opera de la siguiente manera: un controlador eléctrico le da la orden al motor y al sistema de engranaje, que hagan un giro por minuto. A su vez, cada 20 minutos, el reloj chequea la hora mediante GPS y así se ajusta la hora. A las 12 del mediodía y de la medianoche, las dos agujas deben estar correctamente ubicadas y si no es así, se ajusta automáticamente”, precisó el “cirujano de relojes”.

Por otro lado, el campanario de la basílica se integrará al sistema para que también repique de manera automática. “Las 5 campanas que tiene son de tipo litúrgico, se van a reemplazar los martillos actuales por unos eléctricos. Van a disparar el Angelus, o tendrán un repique para fiesta y otro para el responso de funerales”, comentó del Valle.

Otros relojes en la ciudad

En su paso por Santa Fe, Guillermo del Valle se interesó por otras máquinas que están en edificios emblemáticos de la ciudad y no funcionan. Uno, es el que está ubicado en la sede del puerto. “Nos contactamos con la administración, manifestaron interés pero no nos autorizaron a subir a revisar el estado del reloj. Tenemos mucha experiencia en ese sentido, hemos estado en la punta de la Basílica de Luján. Es un reloj muy importante y no está funcionando”, consideró del Valle.

Otros relojes que despertaron la curiosidad del restaurador son el que está ubicado en el edificio del banco Santander Río -sobre la peatonal San Martín-, el de la joyería Worms y el del interior de la Estación Belgrano.

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Delicado sistema. La máquina es de origen francés, construida a finales del 1800. Las pésimas condiciones de higiene en la torre y la falta de mantenimiento afectaron su funcionamiento. El sistema será restaurado para que pueda ser colocado en un museo. Foto: Gentileza Gnomon

La empresa

  • Gnomon Relojes Monumentales es una empresa nacional, radicada en Colonia Caroya (Cba.). Especializada en la recuperación de relojes de iglesias, recupera las viejas máquinas mecánicas, automatizando las mismas o reemplazando el mecanismo que tienen por un nuevo equipo motor electromecánico con posicionamiento de hora y chequeo de la misma mediante tecnología GPS con controladores propios.