En Santa Fe, Rosario y San Lorenzo

Secuestraron 588 armas que estaban en comisarías

Se va a investigar a qué causa corresponde el armamento incautado y porqué no estaba guardado en los depósitos judiciales. “Por lo menos son situaciones irregulares”, definió Pullaro.

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Llamativo. El último lugar abordado fue Rosario, donde en 52 comisarías sólo se secuestraron 11 armas. Foto: Archivo El Litoral

 

Germán de los Santos

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Corresponsalía Rosario

En comisarías de las Unidades Regional I, II y XVII que tienen cabecera en Santa Fe, Rosario y San Lorenzo 12 equipos de la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad y de Asuntos Internos encontraron 588 armas acopiadas en las secciones policiales. Ahora, la Procuración General de la Corte Suprema y el Ministerio Público de la Acusación van a investigar a qué causas corresponden y porqué ese armamento no estaba en los depósitos judiciales.

En una conferencia de prensa que realizaron el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, junto con el Fiscal General de Santa Fe Julio de Olazábal, se dio un detalle de las inspecciones que se realizaron durante los últimos días en estas tres ciudades.

La sospecha es que el circuito ilegal de armas se nutre muchas veces de armamento que se secuestra en los operativos policiales y que queda olvidado, sin ningún tipo de control por parte de la justicia, en las seccionales.

Falta de personal

Los controles comenzaron en las dependencias de la Unidad Regional I, donde se encontraron 331 armas. Se siguió con la Unidad Regional XVII, con sede en San Lorenzo. Allí se incautaron en 16 dependencias 246 armas. Lo llamativo es que el último lugar abordado fue la Unidad Regional II, de Rosario, donde en 52 comisarías y oficinas policiales sólo se secuestraron 11 armas.

“Uno de los problemas que tuvimos es que por la falta de personal no se pudieron hacer los operativos en forma simultánea”, admitió De Olazábal en diálogo con El Litoral.

El funcionario del Ministerio Público de la Acusación dijo que “ahora se comenzará a investigar cada arma que fue incautada para verificar si correspondía a una causa judicial en trámite o no. Y para determinar por qué se encontraba en la dependencia policial”. “Nosotros estamos actuando no sólo porque temíamos que exista un mercado de armas en las comisarías, sino también por una serie de instrucciones que ha dado Naciones Unidas para controlar los depósitos de armamento”, completó de Olazábal.

Medida inédita

Pullaro explicó que “una de las instrucciones del gobernador Miguel Lifschitz fue llevar adelante intensos controles de armas. Comenzamos hace una semana a realizar inspecciones con la Secretaría de Control en las comisarías de la ciudad de Santa Fe. Tuvimos algunos datos que nos sorprendieron, por lo que decidimos que se sumaran la Procuración General de la Corte y el Ministerio Público de la Acusación”. “No estamos en condiciones para decir que había un delito, pero sí una irregularidad. Gran parte de esas armas correspondían al viejo sistema judicial. Hay armas secuestradas que son de causas de fines de los 90. ¿Nadie en la justicia controló dónde estaba el armamento?”, señaló el ministro de Seguridad, quien encabezó una medida inédita, que provocó intensas sorpresas en las comisarías inspeccionadas. “Había armas que estaban en cajones, escondidas y en lugares que por lo menos no son los adecuados para acopiar armamento”, sostuvo el titular de la cartera de Seguridad.

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“No estamos en condiciones para decir que había un delito, pero sí una irregularidad”, señaló el ministro de Seguridad. Foto: Prensa Ministerio de Seguridad