La tormenta afectó a un complejo educativo

Por daños edilicios, unos mil alumnos no iniciaron las clases

El edificio de avenida Gorriti al 3900 tarda en recuperarse de la tormenta del 19 de febrero. Se fueron haciendo podas de árboles y arreglos eléctricos. Ahora, falta el “apto” edilicio. No hay clases por precaución.

De la Redacción de El Litoral

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“Hasta que no se terminen los trabajos en la escuela, no se inician las clases”, dice el cartel pegado en la reja de la primaria Nº 1341 Esperanza Solidaria. El complejo edilicio -que alberga también al jardín de infantes 317 y a la escuela secundaria 597- resultó afectado por la tormenta que azotó Santa Fe el pasado 19 de febrero y no se encontraba en condiciones para recibir a los chicos.

Entre las tres instituciones, suman alrededor de mil alumnos que aún no pudieron comenzar las clases: 600 de la primaria, 300 del secundario y unos 100 chicos del jardín.

“Nos tienen a las vueltas. Cada lunes venimos a ver si se inician las clases y nada. Pedí el pase a otra escuela para mis tres hijos pero no los toman porque no tienen lugar”, se quejó hoy por radio una mamá.

El edificio escolar está ubicado en Gorriti 3980 y se encuentra rodeado de amplios patios con árboles de gran porte como tipas y pinos. Justamente, el mayor daño lo causó un ejemplar enorme que cayó sobre la escuela y derrumbó parte del techo y la mampostería de un salón de clases.

El otro gran problema fue que unos 7 u 8 árboles quedaron inclinados de forma peligrosa, a punto de caer sobre otros sectores de la edificación. Además, se detectaron problemas eléctricos en el cableado del cerco perimetral.

“Las clases se tuvieron que suspender para garantizar la seguridad de los chicos porque había movimiento de gente y maquinaria para la poda de árboles. Recién ayer se pudo terminar con el retiro de árboles y los trabajos eléctricos. Ahora, tienen que venir inspectores de la EPE y del área de Infraestructura Escolar para que nos den el visto bueno con relación al edificio”, comentaron Alicia Rebottaro, vicedirectora de la escuela Esperanza Solidaria; Gonzalo Rodríguez, director de la escuela secundaria Nº 597 (ex anexo de la escuela Echeverría); y Nancy González, directora del jardín de infantes.

El aula más afectada pertenece a la primaria y se debió clausurar con llave por razones de seguridad. Su arreglo llevará más tiempo. “Tenemos previsto otro espacio para trasladar a los chicos de ese grado”, dijo Rebottaro. Justo el año pasado todo ese ala de salones estuvo en refacción porque se cambió el sentido del techo de la galería interna por las filtraciones. Ahora, uno de ellos volverá a estar en obra.

Sin fecha

Los directores dejaron en claro que aún no hay fecha de inicio de clases y que se informará a los padres apenas estén dadas las condiciones para recibir a los chicos. “Después de la tormenta del 19 de febrero, al día siguiente vino gente del Ministerio de Educación a evaluar los daños y la maquinaria que se necesitaba para sacar el árbol más grande. Llevó tiempo conseguirla porque estaba toda la ciudad afectada. Los trabajos eléctricos tampoco fueron rápidos; y lamentablemente los tiempos no son los que nosotros quisiéramos”, indicaron.

Consultados sobre la preocupación de los padres porque sus chicos perdieron una o dos semanas de clases -de acuerdo a si asisten a la secundaria o a la primaria-, los directores insistieron con que “hasta que no estén dadas las normas de seguridad, no se pondrá iniciar”.

Por el momento, están asistiendo algunos estudiantes del nivel secundario a rendir materias previas, mientras que los de la primaria alcanzaron a tener 4 días de “libreta en proceso” y después no pudieron concurrir más porque arrancaron los trabajos de poda.

“El personal estuvo siempre en la escuela, con reuniones o haciendo actividades de limpieza y pintando los bancos del comedor. Dentro del destrozo que hubo, tratamos de dejar todo listo para dar la bienvenida a los chicos”, cerraron.

Un aula de la primaria estará inutilizable por algún tiempo.

Foto: Guillermo Di Salvatore