el rincón de la lij

Entre piojos, impuestos y fantasmas

María Luisa Miretti

En “La cabellera de la princesa y otros cuentos” (ilustra Ximena García, Caba, Uranito Ediciones, 2015), Liliana Cinetto nos presenta ocho cuentos que permiten soñar e imaginar un mundo de fantasías en el que se alternan situaciones disparatadas que los chicos escuchan o leen con suma atención. Así encontramos por ejemplo a una princesa con una cabellera tan larga que necesitaba que todos la ayudaran, no sólo a peinarse, sino a lavarse y... ¡a sacar los piojos que se hacían un festín! Para remediar este problema, hervían repollo y le ponían unos ungüentos increíbles, provocando que todos anduvieran con un broche en la nariz por los olores insoportables, hasta que finalmente llegó el día en el que se hizo un corte punk. También vemos a un castor, a quien le quieren cobrar impuestos y asistimos a las enormes discusiones que sostiene con los inspectores municipales; de allí, saltamos al suspenso que genera una sombra en el bosque y la seguridad que genera la mamá liebre a sus hijitos, para rematar en la ternura del cumpleaños de la abuela Dominga.

La genialidad de los clásicos

En “Otros cuentos de Andersen” (ilustra Alex Dukal, Caba, Uranito Ediciones, 2015), Cecilia Blanco nos sorprende con estas versiones de Andersen. Son 5 relatos muy disparatados en los que campea el absurdo y el tono humorístico, se destaca el estilo de la autora, ya que permanentemente apela al receptor para involucrarlo en el viaje imaginario.

Todas las historias transcurren en sitios ajenos y en situaciones extrañas: en “Lo más increíble”, el rey ofrece en casamiento a su hija a quien haga lo más insólito. En “Es la pura verdad”, a una gallina blanca y paticorta se le cayó una pluma y a partir de allí las cosas cambiaron en el gallinero. En “El duendecito y la mujer”, el duende no sabe nada de poesía; en “Lo que hace el viejo”, encontramos a un viejo que no hace bien los negocios y es objeto de burla, y, finalmente en “Juan, el bobo”, un tonto que busca casamiento montado en una cabra.

Todos éstos son cuentos tradicionales de Andersen que han sido respetuosamente adaptados, bien ilustrados, que pueden ser leídos y disfrutados por chicos de todas las edades.