El ministro de Justicia y Derechos Humanos en la UNL

Garavano: “Una Justicia que mire más a la gente que a la política”

Expuso los lineamientos del programa Justicia 2020 en la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. Integró un panel con Piedecasas y Levin.

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Garavano entre Piedecasas y Aga antes de la charla en dependencias del Consejo Superior de la Facultad de Derecho. Docentes y estudiantes lo escucharon. Foto: Alberto Manuel Fabatía

 

De la redacción de El Litoral

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El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Carlos Garavano, cerró su visita a Santa Fe anoche con su participación en un panel en el consejo directivo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL junto al presidente del Consejo de la Magistratura, Miguel Piedecasas y a Claudia Levin, secretaria académica de la Escuela Judicial del Consejo de la Magistratura de la Nación. Antes del panel y acompañado por el decano, Javier Aga, ofreció una conferencia de prensa donde detalló aspectos del programa 2020 que lleva adelante su cartera, pero también habló de la relación institucional que el Poder Ejecutivo mantiene con los operadores del sistema judicial.

Garavano había mantenido reuniones por la mañana en esta capital -tal cual lo reflejó ayer El Litoral- y por la tarde estuvo en Paraná donde se entrevistó con el gobernador e integrantes del Superior Tribunal de Justicia entrerriano. Al regresar a Santa Fe fue recibido en la facultad, entre otros, por el presidente de la Corte local, Rafael Gutiérrez, y por el titular del Ministerio Público de la Acusación, Julio de Olazábal.

Más cerca de la gente

El ministro nacional definió al programa de Justicia 2020 “como una cosa rara, es un espacio de diálogo al que no estamos acostumbrados los argentinos en los últimos años al menos en materia de Justicia. La idea es generar desde el Poder Ejecutivo nacional un espacio de diálogo donde se integre el Poder Judicial con la Corte, el Consejo de la Magistratura y los Poderes Judiciales de las provincias, los abogados, las universidades, las asociaciones de víctimas, todos los que podamos para construir consensos. La idea es generar una Justicia más cercana a la gente, más moderna, más transparente”, explicó.

“Tener esta visión de la Justicia en la cual todos no podemos sino coincidir nos marca un camino que debemos comenzar a andar, una gran autopista para un sendero de consensos. El programa nació con expectativas modestas y nos sorprendió el interés de la gente y de actores por participar. Pensábamos que se iban a inscribir 100, 200 personas ya se inscribieron más de 7.000 para participar en los 22 equipos de trabajo. Son más de 100 iniciativas que se van a trabajar en los próximos cuatro años. Un proyecto de transformación del sistema de Justicia o es una tarea permanente o lleva mucho tiempo. Pero también es cierto que no es bueno cambiarla de un día para otro, los jueces son vitalicios, es todo un proceso cuyo objetivo es lograr una Justicia más cercana, que no mire tanto a la política y sí más a la gente”, advirtió.

En varias ocasiones, destacó la tarea de cooperación y diálogo con el Poder Judicial y calificó como “un gran avance que el gobierno no tenga operadores en la Justicia Federal”. Recordó que “la definición del presidente es tratar de asegurar las condiciones para que los jueces sean independientes. El desafío era romper el círculo vicioso al que estábamos acostumbrados donde el gobierno de turno enseguida se amigaba con algunos jueces de turno y seguían los mismos operadores. El gobierno quiere romper esto y un ejemplo puntual fue aceptar la renuncia del ex juez federal Norberto Oyarbide. Al aceptar la renuncia estamos enviando una señal de que queremos que la Justicia haga el trabajo que le exige y que le demanda la población. El gobierno le va a dar las condiciones a esos jueces para que puedan hacer su tarea sin interferencias. El presidente se sometió él a la Justicia en el caso que involucra a su padre en los sociedades offshore. Queremos tener relaciones institucionales, en la Argentina quedamos atados a la lógica coyuntural de tener relaciones extrañas con los jueces donde no hay relación institucionales sino a través de operadores sobre procesos judiciales. Una decisión del gobierno es tratar de no hablar de los procesos judiciales ni de los jueces o de los fiscales, dejar que hagan su tarea y si nos consta que no cumplen su tarea, haremos la denuncia ante el Consejo de la Magistratura. Queremos cambiar la lógica y va de la mano del programa 2020 que es mirar a largo plazo y salir de la coyuntura que nos ahoga”.

También dijo tener relación institucional con la procuradora General Alejandra Gils Carbó. “No nos gusta su actuación, no por un tema personal. Consideramos que en la implementación del Código Procesal Penal fue funcional a un intento del gobierno anterior que iba en dirección equivocada. No hemos hecho ataques hacia ello. Que tengamos diferencias, no nos impide manejarnos con respecto, con prudencia, sabiendo que existen profundas diferencias pero respetando la institucionalidad”.

 

" Esperamos que antes de la feria judicial se pueda tener integrada la Corte Suprema de Justicia”.

Germán Garavano,

sobre los pliegos de Rosatti y de Rosenkrantz.