Programa Uniendo Metas

Cuando los estudiantes simulan ser embajadores y delegados de la ONU

Comenzó ayer y se extiende hasta mañana el modelo simulado de Naciones Unidas en Santa Fe. Lo protagonizan 440 alumnos secundarios.

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Los estudiantes se visten formalmente o con atuendos típicos del país que les toca representar. Foto: Luis Cetraro

 

De la Redacción de El Litoral

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Unos 440 adolescentes de 20 colegios secundarios de la ciudad participan de la cuarta edición del Programa Uniendo Metas, que se lleva adelante durante tres días en el Colegio Inmaculada. La actividad es organizada por la Asociación Conciencia y se basa en el modelo de Naciones Unidas.

A partir de un juego de simulación, los alumnos de 3º, 4º y 5º año se compenetran en los roles de “embajadores” o “delegados” de los países miembros de la ONU. Durante tres días, recrean los debates sobre temas de interés mundial en los distintos órganos de Naciones Unidas: la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Ecosoc (Económico y Social).

“Todos los años buscamos la excelencia en la formación de los chicos, que se preparan durante meses para participar del programa. Vemos el grado de comunicación, el trato, el respeto, que es lo que buscamos desde la asociación: la formación en valores, que sepan que hay una cultura con un nivel de protocolo que no se ve a diario, que se miren a la cara entre ellos en los debates y no sólo mediados por la tecnología”, destacó Felicitas Costa de Musacchio, integrante de la Asociación Conciencia de Santa Fe.

Con cada edición, la propuesta va creciendo en interés por parte de las escuelas y de los propios adolescentes que van contagiando a sus pares las ganas de participar de la iniciativa. “Mi motivación surgió cuando los compañeros de quinto año nos hablaron muy bien del modelo. Acá tenés que venir a cumplir un rol, creértela y defender a tu país, pase lo que pase. Como embajadora puedo firmar tratados y ahora tengo la Cumbre para debatir sobre la contaminación del aire”, dijo Luisina Meneghetti, alumna de 4º año, del colegio Sagrado Corazón, y representante de Polonia.

A su lado, el embajador de Arabia Saudita señaló que “este proyecto te permite avanzar en lo personal, perder la vergüenza de hablar frente a muchas personas, saber más sobre países y culturas que uno no conoce. La verdad que me apasiona esta actividad y es muy buena para conocer gente”, señaló Santiago Mobili, alumno de 4º año del colegio San Roque.

Líderes

El proyecto está enfocado en formar líderes jóvenes comprometidos, activos y responsables. Por eso, los estudiantes deben respetar los protocolos exigidos por el programa: usar vestimenta formal o bien la ropa típica del país que representan (algunas chicas llevan velos, burkas y túnicas), cumplir estrictamente con la regla de pedir la palabra, limitarse a los tiempos de exposición, etc.

“La ONU tiene una manera de manejarse y comunicarse que nosotros tratamos de replicar en el modelo. Entonces los chicos aprenden lo procedimental: la forma de sentarse, de dirigirse a la presidencia de los distintos órganos, etc. En cuanto a los contenidos, como cada delegación tiene que representar a un país, los alumnos deben estudiar y aprender cuál es la posición que esa nación tiene sobre el tema de debate”, comentó Lucía Aguilar, integrante del comité organizador.

Un grupo de universitarios colabora con la actividad. Entre ellos, Lucas Caputto, estudiante de Ciencias Económicas que este año es voluntario del modelo en su rol de “secretario general” de la ONU. “Es una actividad que está muy buena porque te deja enseñanzas que en la secundaria tal vez no se dan, como redactar un documento oficial, las habilidades de negociación, de oralidad y de cooperación con otros para generar un proyecto común”, dijo el “Ban Ki-moon” de la actividad.

Un mañana mejor

El Programa Uniendo Metas se lleva adelante en 19 puntos del país y, al finalizar el año, se hace un encuentro nacional en Buenos Aires que reúne a participantes de los distintos encuentros. “Más allá de las cuestiones pedagógicas, el programa permite conocerse con pares, con quienes tenés un objetivo común que es tratar de construir un mañana mejor. Aunque sea un juego, en definitiva, se tiende a la construcción de un futuro más prometedor que el presente que tenemos”, resumió Ramiro Sciarrota, responsable nacional del programa.