En contra de la violencia de género y los femicidios

Santa Fe marchó para reclamar “Ni una menos”

El paro de actividades tuvo un alto acatamiento en la ciudad y una multitud concurrió a la plaza 25 de Mayo en el “miércoles negro”. Fue una jornada de concientización en el que se reiteró la consigna “Ni una menos, vivas nos queremos”.

Romina Santopietro

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Desde la mañana, las adhesiones a la marcha fueron apareciendo: primero en las redes sociales, luego en los medios, en la elección consciente de prendas negras para mostrar el luto por una chica de 16 años brutalmente asesinada. La necesidad de no callar ante el horror, aunque igual el llanto estrangule la garganta.

El miedo, el rechazo, la indignación desbordan y el símbolo se hace visible. El hecho es público. Se habla, se grita, se llora. Ya no se esconde. Ya no se calla.

Salir a la calle. Cruzar una mirada y una sonrisa tímida de reconocimiento con esa otra mujer que también viste de negro. Reconocerse en una mirada ajena.

El “miércoles negro” convocado por el colectivo nacional “Ni una menos” —que organizó la primera marcha del 3 de junio de 2015— logró la adhesión de numerosos sindicatos, instituciones y organizaciones sociales. A las 13, en sus lugares de trabajo las mujeres suspendieron las actividades y el tráfico en las redes, ya que así se consignó como parte de la jornada de lucha. En gran mayoría, concurrieron a trabajar vestidas de negro.

La movilización en la plaza 25 de Mayo fue multitudinaria. Desde las 17.30 se congregaron hombres y mujeres de todas las edades. Numerosas consignas y banderas se mezclaron en las casi tres cuadras de personas que lentamente partieron desde la Plaza del Soldado para desembocar en el frente de la Casa de Gobierno.

Una batucada encabezó la caminata, mientras metros más atrás se aplaudían y gritaban distintos coros. María confesó que ella participa porque “tengo una nieta de 12 años y otra de 5”. Liliana contó que cuando se separó, sufrió meses de amenazas de su ex. “Y lo de esta nena de Mar del Plata es increíble. Un horror”, dijo, mientras bajaba la vista. María José aseguró estar harta de escuchar a sus compañeros de trabajo hablar todo el tiempo de sexo, “no tenemos por qué aguantar eso. Pero si les decís algo, las risotadas terminan por hacernos callar”.

Un nene caminaba mirando con asombro y preguntó qué pasaba. “Es una marcha para defender a las mujeres”, le dijo una señora. Otra mamá explicó “es para que no pasen más cosas malas y feas”. Una chica con rastas y un corazón pintado en la cara le dijo “porque no queremos tener miedo, y queremos ser libres. ¡Vivas nos queremos!”, gritó. El nene levantó sus pequeñas manos y aplaudió.

Para Mabel Busaniche, de la Multisectorial de Mujeres y la Mesa Santa Fe Ni una Menos, ayer “fue un día de luto”.

“Lo vivimos con mucha emoción, no alegría porque el momento es muy difícil. Pudimos ver una ciudadanía que se activa, que reacciona y eso moviliza, da fuerza para continuarlo. Fue una oportunidad para exponer las falencias del Estado, reclamar que se tripliquen los dispositivos de atención de casos y exigir que la Justicia actúe”, destacó.

En ese sentido, remarcó que, al igual que en distintos puntos del país, la concurrencia a la movilización en Santa Fe fue masiva y el paro tuvo una altísima adhesión.

“Nos sorprendió la medida de fuerza, fue muy interesante que en los lugares de trabajo se haya visibilizado el tema”, señaló Busaniche.

Desde la Mesa Santa Fe Ni una Menos, ya están trabajando en diversas actividades para el mes que viene, en el que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En general, apuntarán a reforzar las campañas de difusión de los recursos que existen para la atención de casos urgentes, como la línea gratuita 144. O incluir el tratamiento de la violencia de género, en el marco de la educación sexual en las escuelas.

“Ahora, el objetivo es lograr mayor adhesión para el 25. Hoy, ya registramos un nuevo femicidio en Mar del Plata, por eso también decimos que esto no se para con movilizaciones, la ciudadanía ya se puso de pie y dijo basta”, insistió Busaniche.