Por presiones de opositores al gobierno

Polémica por fondos a universidades

Télam

En la ley de Presupuesto 2017, que fue aprobada por los diputados la madrugada del jueves 3 con más de 170 votos afirmativos, se incluyó “una planilla B” que otorga fondos a diversas universidades, en desmedro de otras, y que según fuentes consultadas fue “impuesta” por los bloques opositores a Cambiemos bajo la amenaza de que “si se la tocaba se caía el Presupuesto”.

Fue el diputado José Riccardo (UCR-Cambiemos) quien durante la sesión llamó la atención sobre la “discrecionalidad” en el reparto de fondos complementarios a 22 universidades públicas a través de un documento conocido como “Planilla B” que excluía a las otras 34 casas de altos estudios.

Según el legislador, esa partida fue “impuesta” por los bloques opositores a Cambiemos bajo la amenaza de que “si se la tocaba, se caía el Presupuesto”.

Eso explica en parte que diputados de distintos bloques, entre ellos del oficialismo, hicieran públicas sus disidencias en el recinto absteniéndose a la hora de la votación en particular del artículo.

La situación puso en alerta a los rectores de las universidades discriminadas quienes, a través de comunicados de prensa y declaraciones públicas, criticaron el reparto de fondos sosteniendo que las beneficiadas habían negociado de manera individual con legisladores en detrimento del conjunto.

Pero la incorporación en la Planilla B de universidades que hasta hace unos meses se mostraban en sintonía política con el gobierno anterior impedían entender que la elección se hubiera regido por un criterio de antikirchnerismo-kirchnerismo.

Riccardo, quien conoce la cuestión universitaria por haber sido rector de la Universidad Nacional de San Luis, apuntó directamente al Bloque Justicialista que conduce Diego Bossio y al Frente Renovador por “presionar” al oficialismo para incorporar estos fondos extra para ciertas universidades.

Otro legislador que manifestó su oposición al proyecto fue Néstor Pitrola (Partido Obrero en el FIT), quien afirmó que “en reuniones cerradas el oficialismo, el peronismo e inclusive el kirchnerismo, trataron la cuestión como un reparto de una caja más para conseguir los votos para aprobar el Presupuesto”.

Distintos legisladores como así también fuentes del Ministerio de Educación afirmaron que la elaboración de la Planilla B fue obra “del trabajo parlamentario” y que “nada decía el proyecto original enviado por el Ejecutivo”.

“El proyecto del Presupuesto para las universidades, avalado por el Ministerio, es un muy buen proyecto porque implicó un aumento de más del 40 por ciento y estuvo como nunca antes cerca de lo que pidió el Consejo Interuniversitario (CIN) y por eso no incluía una Planilla B”, aclaró Riccardo.

El diputado radical dijo además que llevó adelante negociaciones con los distintos bloques y que “a pesar de la buena voluntad de dirigentes como Marco Lavagna, no se pudo alcanzar un consenso para incluir a todas las universidades usando los criterios del CIN” para la distribución de esos recursos.

Si bien parece difícil que el Senado realice modificaciones al Presupuesto, lo que implicaría el retorno a la cámara de origen, Riccardo no las descarta y, en caso de ser sancionado de esta forma, “el Ministerio de Educación va a tener que desarrollar resortes para equilibrar este criterio discrecional”.