Mercosoja es hoy

El Mercosur sigue desaprovechando su potencial conjunto. Los nuevos paradigmas energéticos y ambientales, y un escenario mundial favorable presentan una interesante oportunidad para retomar el desafío.

Federico Aguer

faguer@ellitoral.com

En los últimos años, Sudamérica se consolidó como el primer productor mundial de soja y sus derivados. Las casi 97 millones de toneladas de Brasil, sumadas a las 57 de Argentina, las 9 de Paraguay, las 3 de Bolivia y las de Uruguay, superan las 165 millones de toneladas, y ya dejaron atrás las 107 de la producción norteamericana (China no cuenta en el mercado internacional porque se come todo lo que produce).

Ahora bien, en base a la nueva política de inserción en el mundo (que incluyó la eliminación de retenciones al maíz y el trigo), Argentina retoma cierto liderazgo del bloque en la consideración mundial.

El cambio de paradigma global nos ubica en una posición privilegiada en el escenario mundial, aunque volvemos a insistir en las deudas pendientes. Es imperativo corregir asimetrías básicas para poder jugar en primera: temas como el costo de los fletes, la atomización del sistema logístico, un sistema impositivo que sigue siendo confiscatorio, y una infraestructura obsoleta, deben ser la prioridad a atender.

Ya se dijo que el Mercosur podría incluso potenciarse aún más para convertirse en una especie de OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) de la soja. Según estimaciones privadas, en cinco años más, la región podría crecer en otras 50 millones de toneladas y aprovechar así la mayor demanda traccionada desde India y China.

Según Emilce Terré -jefa de informaciones económicas de la Bolsa de Rosario- el 90 % del volumen negociado en el Mercado de Chicago es especulativo (fondos de inversión), de allí que no se trata de mercadería física, pero al poder negociar en bloque “podríamos hacerlo con otra fuerza”.

Con Trump en la Casa Blanca, la duda pasa por saber qué pasará con el dólar. “Cuando el dólar se revaloriza en el mundo los precios de los commodities bajan”, explica.

Por lo pronto, se observa un gran movimiento en los puertos de Rosario. Llama la atención el ingreso de camiones con trigo (récord en los últimos 15 años) y el más alto de noviembre con camiones cargados de soja. “Se ve mucho interés de los fondos para invertir en soja, no tanto en trigo y maíz, (hay mucha oferta mundial)”, dice la economista: Mercosur, a las cosas.