Pensar el aula y el trabajo docente

Filosofando por la educación

“Pensar la escuela es un acto de destitución, es pelearse con lo que concebimos sobre la escuela. Yo creo que es habitual la reflexión en momentos de crisis, de eso mismo se trata la filosofía”, sostuvo Darío Sztajnszrajber.

Mauro L. Muñoz

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Reflexionar acerca del aula, los jóvenes y su aparente desmotivación, los vínculos que se generan con los alumnos, usos y costumbres de los docentes y su labor; parecen ser grandes desafíos frente al escenario actual de un sistema educativo ineficiente, que no da lugar ni tiempo a los docentes para su adecuada formación. Con el propósito de realizar un aporte en pos de superar esta encrucijada, Amsafe La Capital inauguró este martes un ciclo de conferencias para docentes de nivel secundario: “Pensar el aula, los vínculos y el trabajo docente”. El programa de formación en ejercicio, propone ejes puestos en fomentar la capacidad de análisis crítico y la motivación de generar herramientas para habilitar espacios de construcción de saberes pedagógicos.

El filósofo Darío Sztajnszrajber fue quien abrió el ciclo con la propuesta titulada “Los jóvenes, nosotros y los vínculos en la práctica docente”. Sztajnszrajber, también docente y a través de su programa “Mentira la Verdad” -emitido por Canal Encuentro- reinventó la clásica fórmula de divulgación científica, consideró la actividad como “extremadamente valiosa ya que el principal problema de nuestra propia formación es la burocratización de la escolaridad”.

“Pensar la escuela es un acto de destitución, es pelearse con lo que concebimos sobre la escuela. Yo creo que es habitual la reflexión en momentos de crisis, de eso mismo se trata la filosofía. Es el arte de rascarse donde no pica, poner el dedo en la normalidad y lo establecido”, reflexionó jerarquizando la idea de la propuesta.

El multifacético filósofo -al que por la difícil pronunciación de su apellido se conoce como Darío Szeta- divirtió con sus reflexiones y anécdotas a la gran cantidad de docentes que colmaron el auditorio. Con permanentes cruces entre sus veintitrés años de docencia, sus estudios en filosofía y su paso por diversas disciplinas artísticas, realizó un repaso por los principales términos que se suelen utilizar en el ámbito académico para ponerlos en apuros y repensar la gramática escolar. Conceptos como “enseñanza media”, “formar jóvenes”, “educación no formal” e “inspirar alumnos” tuvieron un dinámico ida y vuelta con el público que terminaron en calurosos y repetidos aplausos.

La política en el aula

“Todo vínculo es político. Lo político está en la amistad, en la pareja y en el aula, siempre hay permanentes relaciones de poder. Donde creemos que no se hace política es porque las normas del poder invisibilizan las relaciones establecidas. O sea que en aquellos lugares donde más se ha insistido que no tiene que hacerse la política es donde más política se hace, pasa que se hace en favor de algunos”, meditó acerca de las relaciones que se entretejen tanto en la escuela como en lo cotidiano.

En el tramo final, consultado sobre los recientes acontecimientos en las tomas de las escuelas de Buenos Aires, Sztajnszrajber consideró que “hoy hay un discurso muy autoritario en relación al lugar del docente y la gestión en las escuelas. Lo que se escucha en los grandes medios es: ¿Cómo un chico puede tomar una escuela? Mientras que una de las grandes reivindicaciones que se hacen allí es que cualquier reforma tiene que ser un hecho comunitario. Es una cuestión básica, están pidiendo política pero es lo que hoy no quieren sostener desde los nuevos sectores que proponen la antipolítica”.

A modo de conclusión, analizó el principio de reforma en relación a las pasantías propuestas para los quintos años. “En ese sentido, uno podría pensar que la idea de dotar a los alumnos de ciertas prácticas laborales, estaría buenísimo. Pero me encantaría que los chicos de quinto año le dediquen la mitad del tiempo a ir a los lugares donde se encuentra la población más necesitada y laburar para una sociedad de la que son parte, donde a ellos les ha tocado estar adentro pero hay otros que están afuera. Pero no está visualizado así” se lamentó.

“Me encantaría que los chicos de quinto año le dediquen la mitad del tiempo a ir a los lugares donde se encuentra la población más necesitada y laburar para una sociedad de la que son parte”, desafió Sztajnszrajber.

Foto: Luis Cetraro

“Todo vínculo es político. Lo político está en la amistad, en la pareja y en el aula, siempre hay permanentes relaciones de poder. Donde creemos que no se hace política es porque las normas del poder invisibilizan las relaciones establecidas”.