“El poder” en el Foro Cultural
“Es una obra sensible y perturbadora”
Con esas palabras, describió Carolina Chiarelli a la propuesta escénica que escribió y dirigió. La misma, que se estrenó hace algunos meses, tendrá función este viernes 1º a las 21 en la Sala Maggi del espacio de 9 de Julio 2150.
La obra traza un paralelo entre el pasado y el presente de un mundo que se pierde en la inteligencia y se olvida de su naturaleza esencial.
Foto: Gentileza producción
Prensa Cultural UNL / El Litoral
El viernes a partir de las 21 se presentará “El poder”, de Carolina Chiarelli, en la Sala Maggi del Foro Cultural UNL, 9 de Julio 2150. La producción, que cuenta con dirección de su autora, consiste en una obra autobiográfica con una puesta experimental, casi minimalista que se basa en lo teatral y que habla de la humanidad, de la civilización, y del humano como consecuencia de la catástrofe y como ser irresistible del caos.
Las entradas podrán adquirirse en la boletería de la sala y costarán 100 pesos las generales y 80 con descuento para estudiantes y jubilados.
En la obra “El poder” se traza un paralelo entre el pasado y el presente de un mundo que se pierde en la inteligencia y se olvida de su naturaleza esencial. La autora lleva a la conclusión efímera pero relevante de que nada se puede construir si no es desde el amor pasando por distintos estadios del alma.
Chiarelli, quien además diseñó la escenografía y vestuario, apunta: “El proceso que dio forma escénica al texto de ‘El poder’ nació ante todo porque me gusta escribir y al estar en el mundo del teatro, tal vez lo que escribo está impregnado por eso”. Además, explica que al escribir su texto necesitó representarlo lo cual implicó imaginar nuevas cosas constantemente. Desde ese punto de partida, la directora extendió la propuesta a personalidades de su entorno quienes pudieran aportar desde la profesión de cada una.
La obra cuenta con las actuaciones de Eliana Córdoba, Oscar Kurtz, Sebastián Zunino y la propia Carolina Chiarelli. “No es una obra convencional, algo que se vea seguido, por lo menos en Santa Fe, porque tiende a lo performático. Es una obra sensible y perturbadora”, concluye.
