Recortes en gastos corrientes

La EPE “recalcula” su presupuesto por el impacto del dólar en insumos

Su titular, Maximiliano Neri, afirmó que los costos se han elevado de manera significativa. Recordó que el organismo no recibe aportes delTesoro ni puede tomar préstamos. Negó que la empresa sea “una caja negra”, y aseguró que el costo salarial “no mueve la aguja del tema”. El futuro de las tarifas.

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Neri: “La empresa está abierta a mostrar sus números y es lo que estamos demostrando. No hay nada que esconder. Estamos también en un proceso para buscar una mayor eficiencia”. Foto: Mauricio Garín

 

Ivana Fux

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La EPE trasladaría a sus tarifas los aumentos que según el ministro de Energía de la Nación, Javier Iguacel, se generarían en este segundo semestre. Las subas serían de entre el 25 y 30 por ciento. Así lo confirmó, en diálogo con El Litoral, el titular de la empresa, Maximiliano Neri. El funcionario describió, además, una compleja situación presupuestaria del organismo a raíz de la coyuntura macroeconómica; y reveló que ello está obligando a “recortar” gastos corrientes.

—¿Los eventuales aumentos anunciados por Iguacel repercutirán en la provincia?

—Son especulaciones y números que se van tirando, pero por ahora no hay nada concreto. Obviamente que si hay un aumento en el mercado energético mayorista, va a repercutir en el costo de la energía de la EPE porque ya actualmente, la mitad de nuestra composición tarifaria está dada por el costo de la energía que compramos.

—¿Es inevitable entonces el traslado?

—El traslado seguro es inevitable. Cómo y cuándo, seguramente se definirá en función de lo que establezca el gobierno nacional. Estamos expectantes y esperando a ver cuál es la definición, pero el traslado implica pasar el costo de la Nación a la factura porque si no, estaríamos desbalanceando el desempeño económico de la empresa.

—Sobre la base de aumentos anteriores, se puso la lupa sobre los números de la EPE. ¿Es una caja negra la empresa?

—En cuanto a la transparencia y alguna especulación que pueda haber respecto de nuestros números es importante entender que la EPE tiene los balances públicos, que presentamos todos los años. Por otro lado, el gobernador decidió conformar una comisión específica para dos temas muy importantes: mostrar los números de la empresa y ver cómo armamos las tarifas que impactan fuertemente sobre la política del desarrollo energético de la provincia. Tenemos que cambiar esta modalidad de especular mucho; hay que mostrar más. La empresa está abierta a mostrar sus números y es lo que estamos demostrando. No hay nada que esconder. Estamos también en un proceso para buscar una mayor eficiencia. La EPE ha pasado por todo un período de inversión en infraestructura y mejora del servicio, pero esta nueva etapa es para terminar de buscar otros procesos de eficiencia que sigan sumando al buen desempeño de la EPE.

—Se suelen poner como ejemplo los sueldos onerosos del personal jerárquico de la empresa. ¿Cuánto representa ello en la masa de egresos de la EPE?

—Cualquier costo que tenga la empresa es significativo y hay que atenderlo. Obviamente en lo que es la estructura de una empresa tan grande como la EPE, el costo de salarios hoy no es lo que está moviendo la aguja del tema. Igualmente estamos atentos a eso y lo venimos trabajando. Pero no hay un riesgo económico de la EPE por el costo que tienen los salarios ni de sus jerárquicos ni de sus empleados. Me parece que en ese caso, estaríamos corriendo el eje de discusión. Tenemos que concentrarnos; la empresa tiene muchas más oportunidades para mejorar su eficiencia y desempeño económico, que el sueldo de sus directivos.

—¿Cuál es el resultado financiero de la empresa?

—Hoy hay que ver cómo va a terminar resultando todo este desajuste macroeconómico que estamos sufriendo. Veníamos organizando un presupuesto donde una de las variables más importantes es el costo de nuestros insumos que están en dólares. Hacemos un presupuesto, lo proyectamos según un tipo de cambio que tenemos definido, y en el medio del camino, nos ha variado muchísimo el costo de estos insumos. Por eso también la gente tiende a robar materiales (sic), porque hoy el precio del cobro es altísimo. Y ése es uno de nuestros insumos esenciales junto con el aluminio. Son todos precios en dólares que cotizan en mercados internacionales. Por lo tanto, hoy estamos reacomodando el presupuesto de la empresa porque tenemos que recalcular. Tenemos que tratar de recortar mucho en gastos corrientes en algunos que estén a mano, y por eso no tenemos todavía el resultado (económico) real. Pero el objetivo de la empresa es ser equilibrada y no tener déficit. A eso apuntamos y estamos tratando de organizar la estructura en pos de ello.

—¿La EPE recibe hoy aportes del Tesoro provincial?

—No. Desde la gestión de Hermes Binner, el objetivo fue que la EPE fuese autosustentable. Hoy seguimos en ese camino. No estamos recibiendo asistencia de parte del gobierno provincial y esperemos poder mantenernos así para que también los gastos reales se reflejen en la factura. Éste es uno de los caminos distintos que hemos elegido tomar. Las políticas del gobierno nacional, al margen de que hay que tener tarifa social, ha distorsionado el costo de generación de la energía y ahora se quiere resolver todo en cinco minutos. La provincia de Santa Fe tiene sus costos blanqueados hace mucho tiempo.

—¿Se financia con la tarifa?

—Sí, ése es básicamente el único financiamiento de la empresa. Porque tampoco tenemos la posibilidad de endeudarnos, lo cual nos quita grados de libertad en cuanto al planeamiento de desarrollo. Porque si no, podríamos tomar créditos en momentos en los que uno quiere diferir algunas obras que se van a amortizar en veinte años. Pero al no tener esa chance, esas obras hoy están tal vez ya incorporadas a la tarifa. La EPE es una empresa del Estado y no se puede financiar así. Queremos tratar de resolver esos temas.