Por Lía Masjoan
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La Municipalidad comenzará a dar destino a los U$S 1.569.195 que le prestará el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el marco del proyecto de reforma y modernización del Estado. En agosto licitará la compra e instalación de dos ascensores electromecánicos para reemplazar los existentes, que datan del año 1945 cuando se construyó el edificio, y de equipamiento tecnológico para mejorar la infraestructura de datos del municipio. En el primer caso la inversión prevista es de $ 1.539.000 y en el segundo de $ 2.742.347.
La secretaria de Hacienda, María Belén Etchevarría, explicó por qué se decidió priorizar estos aspectos en el complejo proceso para mejorar la atención y la gestión administrativa. “Los ascensores tienen casi 70 años y su ciclo de vida totalmente cumplido, a pesar de que reciben mantenimiento permanente. La prioridad es garantizar la seguridad pero además se va a cambiar el funcionamiento interno del municipio”.
Precisamente, esta semana uno de ellos no funcionaba y estaba fuera de servicio, algo que sucede con frecuencia. Las reparaciones suelen demorarse porque hay repuestos que no se consiguen ya que son importados, explicó Etchevarría.
Uso intenso
El edificio es de 13 pisos, con lo cual tiene 13 paradas que totalizan un recorrido de entre 45 y 50 metros de altura. Y dada la obsolescencia de estos equipos se generan colas muy largas y esperas prolongadas hasta que el ascensor descarga toda la gente. El Problema se agrava en los horarios de ingreso y egreso del personal: para que pueda llegar a sus puestos de trabajo, una persona tiene que esperar entre 5 y 10 minutos para tomar el ascensor. Por día lo usan alrededor de 800 empleados que son los que trabajan del tercer piso en adelante, según los cálculos que aportó Hacienda. Se supone que para evitar la espera, quienes trabajan hasta el tercer piso, utilizan las escaleras.
Lo bueno es que los ascensores son de uso intensivo del personal, ya que desde las primeras reformas iniciadas en 2008 la atención al público se concentró en la planta baja y en el primer piso.
El reemplazo de los ascensores incluye también algunas obras de albañilería, ya que se reemplazan los frentes para colocar las nuevas cabinas en los 13 pisos, y son un poco más anchas. Los dispositivos serán de última generación, con sistemas inteligentes digitales, puertas automáticas y capacidad máxima para transportar a 5 personas (hoy es de 4).
La otra licitación es para adquirir equipamiento tecnológico y tiene por objetivo mejorar la infraestructura de datos del municipio. Entre las adquisiciones se destacan grupos electrógenos para reforzar servidores y computadoras tablets para mejorar las inspecciones y controles.
“Estamos liberando pliegos en la medida que podemos para aprovechar al máximo este crédito del BID. Una vez que el banco aprueba la adjudicación, se le comunica a los proveedores y, a medida que se van dando las instancias de certificación, el banco realiza los desembolsos. Por lo general es un proceso rápido”, explicó la funcionaria.
Como se recordará, el trámite para obtener este crédito se había iniciado hace casi 5 años, luego de que el organismo internacional aprobara el proyecto de reforma y modernización del municipio santafesino, en el marco del Programa de Mejora de la Gestión Municipal. Pero se demoró porque hasta febrero de este año estuvo frenado en Nación, un aval fundamental para validar el trámite. El Concejo local -que ya había dado el visto bueno para tomar este empréstito en 2010 por un monto menor- avaló hace un mes el pedido de toma del empréstito con una ampliación de monto.
Según estimó la secretaria de Hacienda, tomar este crédito es muy conveniente para las finanzas que administra: “Tiene una tasa de interés del 3,5% anual a pagar en 20 años y permite destinar los recursos municipales a prestar servicios y hacer obras públicas, mientras se usan estas líneas internacionales tan blandas para hacer la reforma interna que necesita la administración y poder ofrecer mejores servicios a los vecinos”.
Todavía le queda más de la mitad para invertir en nuevos proyectos que ayuden a modernizar el Estado municipal.