El Litoral
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Corresponsalía San Javier
El presbítero Sergio Capoccetti, párroco de San Javier entregó al gobernador una carta en reclamo de mejoras en la salud de dicha localidad santafesina.
El petitorio textualmente expresa:
"Como ciudadano de San Javier que se desempeña como párroco del Santuario San Francisco Javier de la localidad de San Javier, me dirijo a Ud. Para solicitarle tenga a bien atender a este pedido urgente.
Nuestra pequeña, histórica y hermosa ciudad está inmersa en un vertiginoso tobogán de pobreza, desempleo y falta de atención a las necesidades básicas de la mayoría de sus ciudadanos."
"Según estadísticas realizadas por la Escuela San Francisco Javier, que pongo a su disposición, comprobamos como año a año el desempleo y subempleo crece y ya llega a solo un 40 % de empleo. Esto hace que esta población se convierta en la ciudad con más alto índice de desempleo (pobreza)."
"Por esto es necesario que el Estado Provincial se haga presente con obras dirigidas a este sector de la población: agua potable, ingreso a los barrios, iluminación, viviendas, seguridad y salud."
"Reconozco que es mucho, pero la Provincia en los últimos años no ha elaborado ningún programa dirigido a solucionar las Necesidades básicas insatisfechas, por lo que vemos y sufrimos en San Javier."
"Pero lo que más me preocupa es la situación agónica del Hospital local. La Ley Samco, el programa de los “nodos”, las promesas y licitaciones incumplidas, la pobreza creciente, hacen que hoy el Hospital de San Javier tenga una atención muy especial, y me animo a decir una pronta intervención provincial, y convertir este efector público en un hospital de auto gestión."
"Hoy faltan profesionales, una sola pediatra para todos los niños (el otro cargo se perdió misteriosamente en manos de alguien), faltan insumos, no tenemos traumatólogo, no hay neonatología, no se atienden los partos, ni se hace un yeso, no hay equipos de rayos (el prometido hace 5 años nunca llegó), faltan ambulancias (porque hay que derivar todo a Santa Fe). El edificio se cae a pedazos."
"Quedo a su disposición."
"Desde ya agradezco el tiempo que nos ha regalado y esperando una pronta y afirmativa respuesta, me despido sin antes implorar la bendición de Dios para usted, su función y equipo."