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El Senado aprobó los pliegos. Horacio Rosatti recibió 60 adhesiones y 10 negativas, y Carlos Rosenkrantz 58 y 12, respectivamente.
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El oficialismo logró hoy aprobar en el Senado los pliegos de los dos candidatos, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, para ocupar los dos cargos vacantes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con una votación que en ambos casos superó los dos tercios de los votos requeridos.
En la primera votación, tras poco más de cuatro horas de debate, Rosenkrantz cosechó el respaldo de 58 senadores y el rechazo de 12; mientras Rosatti fue votado por 60 senadores y en contra recibió 10 votos, sobre un mínimo requerido de 47 para alcanzar los dos tercios (por la ausencia del delasotista Carlos Caserio y la senadora del PJ-FpV Beatriz Mirkin).
En contra de Rosenkrantz lo hicieron los peronistas Hilda Aguirre, Ana Almirón, Anabel Fernández Sagasti, Marcelo Fuentes, Virginia García, Nancy González , María Ester Labado, María Pilatti de Vergara, Marina Riofrío, María de los Angeles Sacnún, el riojano ex presidente Carlos Menem y el jefe de Proyecto Sur Fernando "Pino" Solanas.
En cambio, Rosatti de ese grupo cosechó los votos afirmativos de los riojanos Hilda Aguirre y Carlos Menem.
Al inicio de la sesión, el presidente de la comisión de Acuerdos, Rodolfo Urtubey, actuó como miembro informante y al defender los pliegos de los dos candidatos, expresó: "No venimos a legislar, venimos a realizar un acto de gobierno. Definir la integración del Máximo Tribunal es un acto de cogobierno, es una responsabilidad compartida".
También, definió como una "aberración inconcebible" la designación por decreto, intentada meses atrás por el presidente Mauricio Macri, pero reconoció la actitud del jefe del Estado de haberla corregido, y dijo que "estos candidatos son buenos precisamente porque no son propios ni ajenos". "No beneficiamos ni perjudicamos al gobierno si no completamos la Corte, beneficiamos o perjudicamos a todos los argentinos", reflexionó, luego, y aseguró compartir "la idea de ampliar la Corte, no son debates incompatibles. La ampliación es imprescindible para cumplir con la paridad de género".
La paridad de género fue uno de los temas relevantes del debate, sobre todo reclamado por la mayoría de las senadores incluso en la discusión en comisiones y que se vio expresado en la votación en el recinto, así como la representatividad federal y de especialidad de los jueces que integren la Corte.
También algunos senadores cuestionaron el "vicio de origen" dado que ambos postulantes habían aceptado en primera instancia ser designados por decreto de necesidad y urgencia y en calidad de "en comisión", hecho que recibió tantas críticas que el presidente Mauricio Macri tuvo que retroceder en su intento.
En la lista de críticos a los nombramientos se anotó la kirchnerista correntina Ana Almirón, quien señaló que "la designación por decreto es "un terrible antecedente para el Poder Judicial" y consultó a sus pares "¿cuál era la urgencia? o ¿sólo lo hacía por arbitrariedad?", para que Macri buscara sumarlos al Tribunal a través de un DNU.
Mientras, la santacruceña Virginia García remarcó que ese intento presidencial era "inconstitucional e ilegal", también defendió el derecho de la oposición a rechazar los pliegos y apuntó: "Si no podemos estar en desacuerdo con alguno de los pliegos para que se lo envía" y también apuntó al interna del PJ al indicar "hay ciertos sectores de nuestro partido que no tienen en claro que perdimos y que somos oposición".
Las voces que se expresaron a favor de aprobar los pliegos rescataron la "idoneidad profesional y académica" de ambos juristas, como los peronistas Omar Perotti, Daniel Pérsico y Juan Manuel Abal Medina, el peronista pampeano Daniel Lovera, la representante del MPN Lucila Crexell o el dasnevista Alfredo Luenzo, aunque fueron pocos los que pudieron eludir el tema de la designación por DNU, y también hubo definiciones a favor de la ampliación de los integrantes de la Corte.
Por su parte, Pichetto manifestó su deseo de que "el presidente comprenda la necesidad de ampliar la Corte" y para ello realizó una reseña de cómo son los tribunales superiores de distintos países de la región. Reconoció, además, "el derecho del presidente de nombrar a quien quiera en la corte y el derecho del Senado a juzgar su idoneidad" y defendió a Rosatti, como hombre de partido que ocupó cargos como constituyente nacional, intendente, procurador del Tesoro y ministro de Justicia, y a Rosenkrantz, como abogado de la CHA y del equipo de juristas que delineo el juicio contra las juntas militares durante el alfonsinismo.