Mario Cáffaro mcaffaro@ellitoral.com
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Terminó el receso legislativo y los cuatro meses que restan del período ordinario tienen una agenda ambiciosa de proyectos en carpeta que el oficialista Frente Progresista está dispuesto a discutir para buscar consensos, incluso con el Senado, conel fin de que se transformen en leyes. “No nos interesa sacar proyectos aprovechando la mayoría circunstancial en Diputados si después no tienen algún grado de debate en el Senado” repite el socialista Rubén Galassi, jefe de esa bancada y presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General que tiene la llave de llegada de los proyectos de ley al recinto. Los mensajes del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial, reformas a las leyes electorales, futura ley de aguas, organismos de control, acceso a la información, reforma a la ley de compre santafesino y los anunciados debates sobre las futuras leyes de Educación y de Salud serán los ejes del trabajo parlamentario. Quizás sobre el final del año se sume la posibilidad de discutir una reforma constitucional pero el Ejecutivo quiere antes lograr un acuerdo social. El Frente Progresista tiene mayoría en Diputados, pero dividida en ocho espacios políticos que obligan a un trabajo interno de articulación. Ese trabajo no impidió mostrar disidencias en el endeudamiento externo o en retoques impositivos. Después, el diálogo con los restantes tres grandes espacios políticos: Frente Justicialista para la Victoria, Cambiemos y el Frente Social y Popular. Pero la mirada de la conducción oficialista apunta al Senado donde el justicialismo es mayoría. “No importa tanto de quién es el proyecto, importa más determinar que si le sirve a la población, hay que votarlo”, dicen las autoridades del bloque. Ponen como ejemplo la rápida aceptación del cambio a la ley de endeudamiento y de la autorización para llevar al 50 por ciento el destino como gasto corriente en la Ley de Obras Menores y de otros temas donde evitaron despachar proyectos propios de la Cámara y aceptar los iniciados por Senadores. Uno por uno Los ocho proyectos de reforma judicial aguardan tratamiento en la Legislatura. Pasan por modificaciones a los Códigos Procesales Civil y Penal, a la ley de mediación y al decomiso de bienes adquiridos a través de acciones delictivas. En el oficialismo no hay acuerdo en la propuesta sobre mediación y las otras tienen distintos grados de avance. Sobre la ley de aguas hay notorios progresos. El tema fue votado tres veces por el Senado y ahora, en la Cámara Baja, están proponiendo cambios a la autora, Cristina Berra (PJ - San Martín). “Habrá acuerdo”, vaticinan en el Frente. Otro tema -que demandó varias reuniones antes del receso-, fueron las reformas a las leyes electorales que pasan esencialmente por la incorporación del voto electrónico, la nueva estructura del organismo electoral así como cuestiones de género y edad. No serán ajenas a esta discusión las resoluciones que adopte el Congreso de la Nación, que tiene en sus manos una reforma electoral impulsada por el Poder Ejecutivo. Por ahora, Rubén Giustiniani, Silvia Ausburguer y Fabián Palo Oliver vienen divulgando en la provincia el proyecto sobre un organismo de control de servicios públicos. El texto -con reformas sobre alcances y competencias- sería llevado por el oficialismo al recinto. En el tema del acceso a la información pública, el Frente tiene un mensaje del Ejecutivo y el histórico proyecto de la bancada del PDP que siempre tropezó en el Senado. La reforma de la ley de compre santafesino merecerá un tratamiento especial en el tiempo, ante la apuesta a la infraestructura realizada por la gestión, y acompañada ahora por créditos externos. El oficialismo admite que se abre la etapa del año donde muchas de las iniciativas maduran, algunas ya obtuvieron despachos de comisiones y otras esperan alguna respuesta del Senado. Todas tienen su importancia, aunque ninguno urgencia, y eso facilita la búsqueda de amplios acuerdos.