De la Redacción de El Litoral
Detrás de Estados Unidos y Europa, las ONG regionales luchan contra el avance de las industrias tabacaleras. Por año mueren 6 millones de personas.
De la Redacción de El Litoral
El cigarrillo es la principal causa de muerte evitable en el mundo. Por año, unos 6 millones de personas fallecen por culpa directa del tabaco, lo que representa un 10 % del total de decesos anuales mundiales; la cifra es mucho mayor si se tiene en cuenta su incidencia indirecta.
Con el objetivo de concientizar sobre las consecuencias nefastas del tabaquismo, el oncólogo José María Lastiri brindó una charla sobre esta adicción y la penetración de las industrias tabacaleras. El especialista del Hospital Italiano de Buenos Aires fue invitado por el Instituto de Oncología San Gerónimo, que desde el año pasado organiza charlas abiertas a la comunidad sobre diferentes temáticas vinculadas al cáncer. También participó de un ateneo para los médicos del sanatorio.
“Desde que el tabaco ingresó a Europa en 1492, pasaron casi 400 años hasta que empezaron a aparecer los síntomas. Y la lucha contra el tabaquismo recién comenzó hace 70 años de la mano de los ingleses, que fueron los primeros en notar el aumento de cánceres de pulmón”, explicó el especialista.
Las dos guerras mundiales catapultaron el consumo de cigarrillos y en la segunda posguerra, las mujeres se sumaron a este hábito mortal de manera cada vez más difundida.
Contra el tabaco
Por presión de las organizaciones no gubernamentales, Estados Unidos y Europa comenzaron a combatir esta adicción, principal responsable del cáncer de pulmón y de otras enfermedades. “Cuando los países desarrollados empezaron a combatir el tabaquismo, aumentó la mortalidad por esta causa en China e India porque las industrias tabacaleras buscaron otros mercados. Latinoamérica está por detrás de Estados Unidos y Europa, pero estamos empezando a tomar conciencia y a salir del consumo masivo”, contextualizó Lastiri.
Sobre el lugar que ocupa Argentina en la lucha contra el cigarrillo, el oncólogo aseguró que “tenemos una actitud pro-activa, pero tardía”. Recién en 2011 se aprobó la ley antitabaco que prohibe fumar en lugares de trabajo o espacios públicos cerrados, la publicidad de cigarrillos y la venta a menores, así como obliga a que los atados de cigarrillo presenten una advertencia clara sobre los riesgo de fumar.
En la provincia, esta normativa existe desde 2005, por lo que el médico destacó que Santa Fe fue pionera en tomar esta medida, a la que se sumaron otras diez provincias.
Cigarrillos mortales
En 2012, murieron 56 millones de personas en el mundo. El 68 % de las muertes se debió a enfermedades no transmisibles, entre las que figuran los problemas cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, entre otras.
Un 23 % tuvo su causa en las enfermedades transmisibles, como las infecto-contagiosas, las maternas, perinatales y nutricionales. En tanto, un 9 % ocurrió por homicidios, accidentes de tránsito, guerras o catástrofes naturales.
El cigarrillo es responsable de la mitad de las muertes de los fumadores, quienes además tienen una expectativa de entre 10 y 15 años menos que las personas que no fuman.
“El cáncer de pulmón es uno de los más mortales”, concluye Lastiri y asegura que el riesgo de padecer esta enfermedad aumenta a partir de los 10 años de fumar, mientras que recién a los 10 años de haber dejado el cigarrillo comienza a disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
6 millones de personas mueren en el mundo anualmente por culpa del cigarrillo.
A la vanguardia
En enero de este año se inauguró el Instituto de Oncología San Gerónimo, donde un plantel de 30 profesionales brinda atención médica a pacientes con cáncer. “Contamos con un equipo multidisciplinario con oncólogos clínicos, cirujanos, ginecólogos, mastólogos, urólogos, imagenólogos, hematólogos, nutricionistas, pisco-oncólogos, psiquiatras y médicos paliativistas para brindar atención desde la sospecha o diagnóstico de cáncer”, explicó la doctora María Gabriela Calafell, jefa del servicio de oncología del San Gerónimo.
La médica destacó el abordaje integral: “No vemos un enfermo, sino a una persona con una enfermedad, por eso se busca acompañarlo desde todos los ámbitos posibles, por ejemplo con los talleres de apoyo a los pacientes, donde realizan actividades como arte, maquillaje, danzas árabes o yoga”.
Calafell remarcó que son el único instituto del centro-norte de la provincia que cuentan con tecnología de última generación (PET-CT) para el diagnóstico de diferentes tipos de cáncer, la evaluación de trastornos cerebrales y cardiovasculares.
Finalmente, mencionó la alta demanda que está teniendo el departamento especializado en la prevención, detección y tratamiento de tumores relacionados con el virus del papiloma humano (HPV).