El Litoral
El titular adviritó la necesidad de bajar la inflación. "Con niveles del 30 por ciento no existen ni impuestos, ni paritarias que pueden hacerle frente", aseveró.
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DyN
El administrador federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, sostuvo hoy que el Gobierno apuesta a que el blanqueo de capitales “sea el motor de arranque” de la economía, pero advirtió que es necesario “bajar la inflación”.
Abad –quien disertó en un encuentro organizado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC) – estimó que después del 31 de octubre, cuando venza el plazo para la exteriorización de efectivo no declarado se tendrá una primera aproximación de los resultados del blanqueo.
Para el titular de la AFIP, el Régimen de Sinceramiento Fiscal, como se lo denomina al blanqueo, “es un nuevo punto de partida para ordenarnos”, ya que es “un mecanismo que puede ayudar a reparar el pacto fiscal que, por distintas razones, como el cepo, está fuera de caja”.
El funcionario mencionó también la necesidad de “bajar la inflación”, ya que “con niveles del 30 por ciento no existen ni impuestos, ni paritarias” que pueden hacerle frente.
El titular del organismo recaudador destacó “la dimensión social” de la ley de Sinceramiento Fiscal, al indicar que “todo lo que se recaude se aplicará al financiamiento de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES)”.
El jefe de la AFIP recordó que las iniciativas de blanqueo de capitales no solamente se dan en la Argentina, sino que como consecuencia de que “vamos hacia un mundo de más transparencia” en la difusión de datos vinculados con el patrimonio de las personas y sociedades, “la OCDE y el G-20 propusieron un punto de partida con las amnistías fiscales”.
“Este proceso de exteriorización tiene características distintas a otros”, ya que “en el mundo, cada vez más los gobernantes y las sociedades se dieron cuenta que los derechos positivos no alcanzaban” y que “es muy difícil resolver problemas globales con soluciones locales, porque la globalización rompió las fronteras”, expresó Abad para ejemplificar los motivos por los cuales distintos países avanzaron en regímenes de blanqueo de capitales.
En ese sentido, indicó que “el gran brete es cómo financiar más demandas de derechos sin un soporte fiscal que permita hacerlo”.
El funcionario mencionó el intercambio de información automática entre países y señaló que “los depósitos de argentinos no residentes (con cuentas en el exterior) mayores a 100 mil dólares van a ser comunicados cada vez a más países” que se sumen al acuerdo de intercambio de datos.
El titular de la AFIP destacó que el régimen además “incluye un premio para los cumplidores”, a quienes “se trata de reparar los esfuerzos que hicieron” para estar al día con el Fisco, entre los que se encuentran el “no pagar (el impuesto a los Bienes Personales) por los próximos tres años” o el de “pedir la devolución del impuesto a las ganancias” correspondiente al medio aguinaldo del primer semestre.
Respecto de la “dimensión económico-financiera” del blanqueo, Abad mecionó “la exterioriorización de activos y la regularización financiera”, porque “cada vez más los mecanismos de control hacen más difícil trabajar en la informalidad”.