Luciano Andreychuk
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Twitter: @landreychuk
“Corral bien podría estar pensando en disolver el Concejo y gobernar la ciudad por decreto”, criticó un edil justicialista.
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Como informó El Litoral ayer, el intendente José Corral vetó con un decreto el artículo 1° de una ordenanza sancionada por el Concejo el mes pasado. Ese artículo alude a cambios en los horarios del carril exclusivo de Rivadavia, destinado al transporte público. Ahora la observación parcial vuelve al Deliberativo y para revertirla se requerirá de mayoría especial de votos (dos tercios, 12 manos alzadas). El oficialismo tiene las de ganar —la oposición no reúne ese número— y es probable que el veto quede firme.
En concreto, lo que observó el intendente fue el cambio de horarios: el Concejo había aprobado una reducción del uso del carril exclusivo de lunes a viernes de 7 a 17 (actualmente es de 7 a 21 horas). El veto los deja tal como están, a menos que el arco opositor llegue a los dos tercios. Se mantiene, no obstante, la liberación del carril los sábados, domingos y feriados.
Tras conocerse la noticia, la decisión de Ejecutivo detonó el enojo y repudio del arco opositor, que tiene mayoría en el Cuerpo. “Este veto no tiene ningún fundamento. La ordenanza sancionada establecía una prueba experimental de seis meses y un estudio concreto del Ejecutivo. Fue un trabajo consensuado con el oficialismo; así y todo se vetó”, disparó Juan J. Saleme (PJ / Santa Fe es una Sola), en diálogo con El Litoral.
“Duele porque el Concejo no ha podido aprobar nada que tenga una visión diferente a la del intendente. Lo suyo es soberbia, no dialoga y no escucha”, bramó Saleme. Éste es el segundo veto de Corral al Deliberativo en lo que va del año “porque no sale por unanimidad”, dijo el edil. “Es un ninguneo y quita las ganas porque es como dialogar contra una pared: (Corral) no escucha al Concejo”, disparó.
“Dolida y molesta”
“Ya no me sorprenden los vetos. Es lamentable. Sólo decir que estoy dolida y molesta. Otro veto más que destruye los consensos conseguidos en el Cuerpo. Hablamos con los comerciantes, emitieron una nota y pusieron el grito en el cielo. No hay diálogo. Sólo se hace lo que él (por Corral) quiere. Rechazo profundamente el veto”, declaró Marcela Aeberhard (Unibloque Mejor Santa Fe).
Para Alejandra Obeid (Bloque PJ), si bien el veto es una facultad del intendente, éste es inapropiado: “Es una forma quizás autoritaria de rechazar una decisión que tomó el Concejo. La reducción del horario se consensuó porque hay una merma del tráfico después de las 17 horas. Los picos son a la mañana, al mediodía y a las 14. Lo que priorizamos en el tratamiento de la ordenanza que habíamos aprobado fue el comercio: hubo 26 locales comerciales que cerraron en esa avenida”, dijo la edila.
“Todos queremos que se solucione el problema del tránsito en la ciudad. Pero no se pueden tomar decisiones aisladas, como las macetas en calle Mendoza. Acá se tiene que sea un plan integral con profesionales. Pero que sea estudiado y consensuado. De nada sirven decisiones aisladas desde el Ejecutivo”, agregó.
Su par de bloque, Juan Cesoni, fue más crítico. El veto es muestra de que “tenemos un Concejo cada vez más degradado en sus funciones y facultades. El Deliberativo modificó el valor de las multas para la ciudad, y el intendente también veto esa ordenanza".
"La actitud del intendente es que cada cosa que no le gusta, aún con la resolución del poder legislativo local, procederá a vetarla. En esta lógica, bien podría estar pensando Corral en disolver el Concejo y gobernar la ciudad por decreto”, fustigó Cesoni.
Cuando el Concejo aprobó las modificaciones al carril de Rivadavia, la ordenanza fue aprobada en general por todos los ediles, incluidos los del interbloque frentista. En la votación en particular el polémico artículo 1° —ahora vetado— recibió las manos levantadas de todos los ediles opositores más uno del oficialismo: Sergio Basile. El resto de sus pares de interbloque se abstuvieron: ninguno argumentó la abstención.
Basile (FPCyS/UCR) trabajó intensamente en el proyecto sancionado, ahora vetado parcialmente. Votar según su convicción y por fuera de la abstención de su bloque fue una suerte de “quijotada” política, pues no se ve muy seguido. Más allá de la metáfora, Basile se mostró cauto ante la consulta de este medio sobre el veto: “Está dentro de las facultades del intendente”, dijo.
No obstante, consideró que cuando hay intervenciones en las grandes avenidas, “hay que entender que deben hacerse acciones más participativas. Si planteamos una fase experimental de seis meses de aplicación de los cambios, fue porque entendimos que esto no generaría problemas. Es un avance que los sábados esté libre, y eso le dará un aire al movimiento comercial”.
“El intendente está en todo su derecho (de vetar) porque es su facultad. Yo no comparto la idea, por eso voté a favor (del cambio en los horarios). Tendremos reuniones para ver cómo se sigue”, opinó Basile.
“Tenemos que ver un plan integral de movilidad urbana, con una sostenibilidad y que abarque el Metrofé, la nueva terminal de ómnibus, etc.”, declaró. Para cada modificación que se haga en cualquier arteria “tenemos que ser participativos con los actores participantes, sociales, organizaciones y sector comercial”.
La ordenanza Nº 12.295 sancionada el mes pasado por el Concejo establecía que a través de la autoridad de aplicación prevista en el art. 10 de la Ordenanza N° 12020 (que crea la implementación de carril exclusivo en Av. Rivadavia) “se disponga los nuevos cambios de horarios y días de uso de esa vía. Ahora, con el veto parcial de Corral, todo quedó en stand by.