Mario Cáffaro
Ratifican la decisión de que la provincia pague los trabajos centrales.
Mario Cáffaro
El ministro de Infraestructura y Transporte, José Garibay, ratificó el camino diseñado por el Poder Ejecutivo de rescindir el contrato de concesión de la autopista Santa Fe - Rosario con Arssa; el actual concesionario seguirá -en principio- seis meses a cargo del cobro de peaje, pago de sueldos y mantenimientos mínimos; Vialidad Provincial será el encargado de licitar la repavimentación del corredor y en el mes de enero se llamará a licitación pública para elegir el nuevo operador del corredor. Estimó que el costo de repavimentar cada kilómetro estará entre los 7 y 10 millones de pesos dependiente de los trabajos de base que necesite cada tramo. En principio, se licitarán 40 kilómetros entre los kilómetros 100 al 140, mano hacia Santa Fe.
Garibay acompañado por la secretaría de Coordinación Técnica, Teresa Beren y la directora de Asuntos Jurídicos, Barbara Ambor, estuvo una hora este miércoles en la presidencia de la Cámara de Diputados que a instancias del justicialista Luis Rubeo quien había reclamado su presencia para conocer información sobre la marcha de las negociaciones con Arssa.
Sobre el final, el presidente de la Cámara, Antonio Bonfatti, punteó los compromisos asumidos ante legisladores por el ministro: envío del informe de auditoría realizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR sobre la marcha de la concesión; informe remitido al Tribunal de Cuentas por el órgano de control de la concesión y opinión del organismo y el contrato de rescisión.
Garibay había asistido en junio pasado a la Comisión de Obras Públicas de Diputados donde había anticipado la decisión del gobierno. Hoy se llevó algunas advertencias como la de Héctor Cavallero quien le aseguró que las empresas que integran Arssa harán reclamos a la provincia por la adjudicación de la obra del tercer carril que luego fue anulado.
El ministro reconoció que la rescisión fue de mutuo acuerdo, que no hay previstas sanciones para las empresas y que éstas podrán participar de futuros procesos licitatorios. Rubeo le dijo luego a El Litoral que no habría que descartar que algunas de esas seis firmas realicen la repavimentación del corredor y que incluso participen de la nueva concesión.
Algunos cruces
Ante una pregunta de la socialista Silvia Ausburguer, Garibay descartó la posibilidad de que la provincia se haga cargo de la concesión y dijo que seguirán el camino de los corredores nacionales donde el Estado hace las obras de infraestructura y el contratista se encarga del mantenimiento.
Beren presentó los principales lineamientos de la auditoría realizada por la UNR y luego la socialista Clara García le pidió que ratifique el dato que si bien Arssa no cumplió con la repavimentación, sí hizo tareas de mantenimiento por encima de los requerimientos del pliego.
“Hicimos lo más sano para defender los intereses de la provincia” señaló al justificar la rescisión y mencionó la necesidad de evitar los planteos que llevó a nivel internacional la ex concesionaria Aguas Santafesinas.
Rubeo y Cavallero le hicieron notar a Garibay que Arssa disputó la concesión con Supercemento y que al conocerse el ganador, la segunda empresa presentó una impugnación y advirtió que con el peaje previsto por la firma ganadora, era imposible hacer los trabajos previstos en el pliego. Era la profecía autocumplida.