De la Redacción de El Litoral
Tras la viralización de un video en el que se ve un roedor comiendo una rosca en pleno exhibidor de un local de alimentos, la Municipalidad clausuró el local.
De la Redacción de El Litoral
El video de una rata en pleno exhibidor de una panadería céntrica se viralizó como reguero de pólvora y provocó todo tipo de reacciones de estupor en las redes sociales. Ante esto, el Municipio local resolvió, ayer, clausurar en forma preventiva el local para resguardar la “seguridad y salubridad pública” y el “bienestar común”. Y desde la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) aseguraron a este medio que el local no sólo permanecerá cerrado, sino que además se hará allí una exhaustiva auditoría de salubridad y edilicia.
“En la inspección se encontró polvillo y se dispuso su clausura”, dijeron desde el municipio local, dijeron desde el municipio local. Aclararon que nunca antes habían tenido denuncias sobre este local, pero ocurrió que un transeúnte encontró esa rata en el momento exacto y con el celular en su mano. Y así, puso de manifiesto las condiciones reales del lugar.
“Es un caso de negligencia extrema”, dijo a El Litoral el director de la Assal, Eduardo Elizalde. Consultado sobre cómo es el protocolo en estos casos -dada la gravedad de la aparición de un roedor un un local de expendio de comidas-, explicó que se trabaja articuladamente con el área de Control de Alimentos del municipio local.
“Lo primero que se hace en estos casos es la constatación de lo que está aconteciendo en el local. Se dictamina la suspensión de actividades o clausura (del local comercial), y el decomiso de los alimentos”, explicó.
Después de acontecimientos como éste, se revisa -siempre con el área competente del municipio-, cuáles son los problemas que tiene el local. “Porque si la rata estaba ahí, como si nada, seguramente hay huecos o perforaciones en paredes o techos por donde entra o sale. Con el agravante de que los roedores son animales que viven en colonias”, con lo cual dio por entender que podría haber más en esa panadería.
“El local va a permanecer cerrado, hasta que se garantice plenamente la implementación de mecanismos para que no vuelva a pasar nunca más una cosa así en un local de producción y comercialización de alimentos para consumo humano”, dejó en claro Elizalde.
Exigencias
“Es una falla grave, porque el roedor no ingresó por única vez porque un cliente dejó la puerta abierta, pongamos por caso... Si bien sabemos que en las ciudades grandes (como Santa Fe) hay casas abandonadas, viejas o en construcción, donde pueden generar nidos de estos roedores, todos los establecimientos de alimentos deben estar lo suficientemente cerrados o blindados para que no puedan ingresar cucarachas, grillos, moscas y mucho menos un roedor”.
Por eso recordó la obligación de colocar mosquiteros o sellar los resumideros con rejillas especiales para que no ingresen cucarachas u otros insectos. “Estamos en presencia de un caso de negligencia extrema o de desidia de parte del comerciante”, resaltó. Desde la Assal “se hará una exhaustiva auditoría en coordinación con el municipio”.