El Litoral
Provocan un fuerte ardor si un bañistas por descuido toma contacto con los filamentos de sus extremidades.
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Télam
Medusas gigantes de un metro de diámetro y "brazos" de más de cuatro de largo sorprendieron a los vecinos de Puerto Madryn quienes las descubrieron frente a las costas de la ciudad y aunque no producen daños graves, las autoridades advirtieron que pueden ocasionar intenso ardor en el contacto con la piel.
Se trata de ejemplares catalogadas científicamente como "chrysaora placomia", las cuáles se observan desde la superficie como "fantasmas" submarinos que son arrastrados por la corriente y provocan un fuerte ardor si los bañistas toman por descuido contacto con los filamentos de sus extremidades.
Estas "aguas vivas" arribaron a las costas del Golfo Nuevo, ubicado sobre la cara sur de la Península de Valdés, en el extremo noreste de la provincia del Chubut, y muchas quedaron varadas sobre las playas de Puerto Madryn.
En diálogo con Télam, el investigador del Instituto de Biología de Organismos Marinos del Centro Nacional Patagónico (CENPAT) dependiente del Conicet, explicó que "este fenómeno ocurre cuando hay mucho viento y arrastran estos ejemplares que prácticamente no tienen músculos y se mueven por las corriente marinas que en este caso mucho se relaciona con el viento de superficie".
"Estos ejemplares viven más afuera de los golfos y pareciera que se mueven permanentemente, pero en realidad ese movimiento lo produce la corriente misma y así se desplazan por el mar, utilizando los filamentos de las extremidades para capturar a sus presas" explicó Bigatti.
El mero roce de un bañista con una medusa de estas características provoca un intenso ardor en la zona de contacto que se supera con un remedio casero: hay que colocar vinagre doméstico que inhibe las descargas gracias al ácido acético.
Si bien no se reportaron lesionados por esta "arribazón" -término con que se denomina la llegada de grandes cantidades de peces a las costas- a Puerto Madryn, los guardavidas hacen su tarea preventiva y recomiendan que si toman contacto con estas "aguas vivas" no se rasquen, no se laven con agua fría y jamás colocarse alcohol.
"Hay que ir a la alacena más próxima, conseguir un poco de vinagre y listo" sintetizó Mario, uno de los guardavidas que hace su tarea en el puesto ubicado frente al Club Náutico, en la costanera central de Puerto Madryn.