Pablo Rodríguez
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El proceso llevó cuatro años de investigación.
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La Facultad Regional Venado Tuerto de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), patentó un novedoso sistema que permite la producción de energía limpia mediante la utilización de marlos de maíz, con el abaratamiento de costos para la producción de calor, además de ser amigable con el medio ambiente. Este es el primer proyecto en su tipo en el país y podría ver la luz a nivel comercial en los próximos meses.
El decano de la entidad Jorge Amigo, dijo que “la idea original fue de un grupo de docentes investigadores”, con la participación de alumnos, que apuntaba a investigar sobre un nuevo método de cosecha de maíz dadas las condiciones que tenían en ese momento los sembradíos con su suelo (por excesos hídricos).
“La intención era implementar una máquina más liviana y económica. Este grupo presentó la idea en la Secretaría de Ciencia y Tecnología y la UTN comenzó a apoyar el proyecto en base a facilitar los espacios y recursos. Esa idea fue creciendo se fue trabajando y surgieron otras propuestas”.
A partir de la cosecha del maíz, el grupo de investigadores empezó a analizar distintas alternativas de uso para el residuo de la planta, más precisamente el marlo, “donde se planteó la hipótesis de usarlo como un combustible alternativo, con balance de CO2 (dióxido de carbono) cero y comenzamos a transitar ese camino”, graficó el docente.
Por su parte, el Ingeniero Mecánico Alejandro Pellegrini, profesor titular de la Facultad venadense, comentó que a través de un convenio con un particular se acordó el uso de una planta de procesamiento en el Parque Industrial “La Victoria” donde se comenzaron las primeras experiencias de utilización del marlo como productor de energía: “Pudimos demostrar que el marlo es viable para hacer combustible y ahora estamos en una etapa de iniciar una aplicación que podría llegar a ser masiva y ser una solución al tema calefacción en lugares donde no llega el servicio público de gas o donde no hay conexiones nuevas como en algunos pueblos y ciudades de la región”.
En este orden, destacó que el potencial “muy interesante para ser usado como calefacción domiciliaria” y para alimentar calderas en distintos procesos industriales de manera “mucho más económica que con otros combustibles tradicionales”, explicó.
Pellets de marlo
Lo novedoso del sistema ideado en la Facultad Regional Venado Tuerto de la UTN es que se ideó un pellets que reduce entre siete y diez veces el volumen del marlo: “Lo que hacemos es pasar el marlo por una máquina pelleteadora y obtenemos un producto que es un combustible sólido, que es fácil de manejar y se comporta como si fuera un combustible líquido”, apuntó Pellegrini para luego detallar que “se puede regular la llama porque tiene una velocidad de sinfín, que regulándolo manejamos el consumo de combustible”.
Es para remarcar que el trabajo de la Facultad incluye la producción del pellet de marlo y el quemador. En cuanto a precios, los técnicos consideraron que tendría un costo similar al del gas natural por red. Reconocieron, sin embargo, que recién ahora se está comenzando a difundir la utilización del pellet para calefacción y uso industrial en Argentina, mientras que en Europa es una práctica de uso cotidiano, aunque utilizando pellet de madera.
“El pellet de marlo, a través de la investigación que realizamos, no existía hasta el momento en que lo hicimos en la Facultad”, apuntó el profesor Jacinto Diab. En este orden, aseguró que “los cañones” de la Facultad Regional están apuntados a comenzar a realizar una producción mayor para la comercialización del pellet de marlo.
“Uno de los problemas del marlo es el costo del transporte, porque es mucho volumen y que no tiene gran valor por kilo y entonces es muy alto el costo en flete, por eso la idea nuestra es hacerlo en el campo donde se reduce el volumen y sale un producto terminado”, agregó Diab.
Además sotuvo que “estamos pidiendo el respaldo del Mincyt (Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación) que nos dará el apoyo económico. De esta forma tendríamos un desembolso para hacer una máquina y fabricar el pellet en el campo”, explicó el ingeniero agrónomo Gustavo Guerini, asesor externo de la casa de altos estudios.
Vale destacar que uno de los costos que elevarían el precio de este combustible es el transporte del marlo a la zona de producción del pellet por lo cual se está trabajando en idear una máquina que pueda ser llevada a los campos. Desde la Nación se está trabajando en implementar un sistema que recurra a los combustibles por biomasa en el norte a través de la madera, en la zona centro con el marlo de maíz y en el sur con desechos de árboles.
La tecnología aplicada para la fabricación de estos distintos pellets sería muy similar a la ideada en la Facultad venadense, detallaron los profesionales.
Datos técnicos
Pasando a los datos técnicos los investigadores plantearon que cada kilo de marlo en pellet produce 4.550 kilocalorías, mientras que 1 litro de gasoil genera 9 mil kilocalorías y un metro cúbico de gas natural 10.200 kilocalorías. Haciendo la relación en pesos constantes y sonantes, detallaron que el GLP (Gas Licuado de Petróleo) cuesta 21 pesos el kilogramo, mientras que dos kilos de pellet de marlo (que generarían las mismas kilocalorías que el kilo de GLP) saldrían 6 pesos.
Otro punto a favor de esta tecnología es la seguridad, puesto que su transporte y almacenamiento no requiere de ningún cuidado especial, y su forma de descarga es manual y a granel. Para llegar al desarrollo final del pellet de marlo que está elaborando la Facultad Regional Venado Tuerto se dedicaron cuatro años de intensa investigación con el trabajo de media docena de investigadores y alumnos.
Ganancia extra
En el cierre los investigadores apuntaron: “Queremos decirle a los productores que con esto tienen una posible ganancia extra. Cuando empezamos a buscar la potencialidad del proyecto vimos que la cantidad de hectáreas sembradas de maíz en el país daba una energía total, si se pelletizara todo el marlo, igual a la energía que se importa a nivel nacional o lo que produce la represa hidroeléctrica de Salto Grande”. En el caso de los productores rurales transformar el marlo en pellet les significaría un ingreso extra del 30 por ciento de lo ganado por la comercialización del maíz. Por último, los profesionales afirmaron: “El departamento General López tiene 80 mil hectáreas sembrables de maíz por año, si el marlo de esa superficie se transformara en pellet y con la equivalencia de dos kilos de pellet un litro de gasoil, y valorizando el gasoil al precio de surtidor, nos da que queda todos los años tirado o desparramado en el campo el valor de dos hospitales como el de Venado Tuerto”.
“Cuando empezamos a buscar la potencialidad del proyecto vimos que la cantidad de hectáreas sembradas de maíz en el país daba una energía total, si se pelletizara todo el marlo, igual a la energía que se importa a nivel nacional o lo que produce la represa hidroeléctrica de Salto Grande”, indicaron.
“La intención era implementar una máquina más liviana y económica. Este grupo presentó la idea en la Secretaría de Ciencia y Tecnología y la UTN comenzó a apoyar el proyecto en base a facilitar los espacios y recursos. Esa idea fue creciendo se fue trabajando y surgieron otras propuestas”.
“Pudimos demostrar que el marlo es viable para hacer combustible y ahora estamos en una etapa de iniciar una aplicación que podría llegar a ser masiva y ser una solución al tema calefacción en lugares donde no llega el servicio público de gas o donde no hay conexiones nuevas como en algunos pueblos y ciudades de la región”.