El paisaje de la ciudad los incluyó desde hace tiempo y como toda corriente que comienza intenta lograr un espacio y sumar riders. Es que, el skate y el BMX ya no son una fascinación de unos pocos: en Santa Fe hay unos 300 jóvenes que practican ambos deportes.
Por estos días se volvió a señalar “a los chicos de las patinetas” como los responsables de las roturas que se encontraron en la plaza 25 de Mayo, luego que se la reparara para la celebración del Bicentenario. Aunque reconocen que es un lugar donde concurren habitualmente, aseguran que no fueron quienes estropearon las mejoras.
Juan José García -27- hace BMX y es uno de los fundadores de “Santa Fly”, un parque privado en avenida López y Planes y Luciano Torrent en barrio Barranquitas, donde ambos deportes tienen su lugar. Un semillero. El crecimiento en la ciudad, “responde a lo que pasa a nivel mundial, son actividades que progresan desde hace mucho”.
Como definición, Juan José dice que son deportes “fundamentalmente urbanos”, por eso la devoción de los riders son los obstáculos que presenta la calle o los espacios públicos.
“Los deportes extremos como el skate, BMX, el surf o el snowboard son “visuales”. Por eso, más allá que un skate park es el lugar indicado donde se debe practicar para progresar, en el skate y en la bike existe la especialidad de “street”. Es en la calle donde se encuentran lugares específicos para hacer pruebas y registrarlas en fotos o videos”, puntualiza y agrega “el chico que vive en una ciudad que no tiene un skate park y ve que en otros países publican videos con pruebas en la calle, imita eso”.
Un acercamiento a las tablas y pedales
En Santa Fe ambas disciplinas son practicadas mayormente por hombres.
—¿Cuándo comenzaron a crecer en la ciudad?
—Hace dos años y se nota.
—¿Cómo nace Santa Fly?
—Hace seis años que colocamos las rampas, antes teníamos en el predio de Cilsa. Siempre tratamos de tener un espacio para practicar pero por gestión de quienes ya somos profesionales y también les sirve a los que recién empiezan. Ahí hicimos campeonatos nacionales y sudamericanos, es el segundo después del de Rosario con más concurrencia. El año pasado en una competencia fue récord de inscriptos con 40 profesionales; llegamos a 100 inscriptos entre las diferentes categorías y especialidades.
—¿Son deportes caros?
—El skate es más barato que el BMX: una tabla para empezar sale 350 pesos y una bici 2000. Después hay que comprar algo de protección pero no es como otros deportes que tenés que tener botines. Para arrancar sirven las mismas zapatillas y remeras que usan para ir al colegio o a la facultad.
Además, tampoco hay que pagar cuota en un club o medio de transporte aunque no es comparable con el fútbol que con una pelota juegan 22 personas.
—¿Se puede vivir de practicar estos deportes?
—Si sos bueno se puede. Con los premios de los campeonatos más lo que aportan los sponsors -si los tenés- se puede vivir del deporte aunque como amateur.
Para promocionar las disciplinas en la ciudad los fundadores de Santa Fly crearon en el lugar una escuela de skate en base a una de Quilmes, Buenos Aires.
“Pusimos un instructor, además, en mi local de ropa, con la compra de las tablas regalábamos clases y también, empezamos a hacer eventos para difundir los deportes. A partir de eso vimos resultados óptimos: hace un año y medio andaban 5 pibes y hoy hay arriba de 150 skater y más o menos la misma cantidad de bikers. También hay chicos de acá que compiten en campeonatos nacionales o en el exterior”.
Promoción y divulgación
Juan José como buen promotor de lo que le gusta hacer no duda en afirmar que el deporte debería contar con más apoyo por parte de las autoridades.
“En Brasil, por ejemplo, los skate park son diseñados e implementados como una política social. Los hacen en donde se empiezan a desarrollar las fabelas o en la playa porque no solamente les interesa que sus deportistas crezcan sino porque también son un gran atractivo turístico”, afirma.
En un sector del Parque del Sur, a pocos metros de la bajada al club El Quillá hay un playón en el que colocaron rampas y obstáculos para la practica de los deportes pero el especialista asegura que fue “plata mal gastada”.
“A este lugar viene mucha gente pero no es apto para la práctica, está mal hecho. Presupuestaron como para hacer dos skate park y terminó siendo una cosa que si juntamos plata entre cinco lo hacemos. Los radios de las rampas están mal, las ruedas de los skates se traban, las chapas son peligrosas”, disparó.
El sueño de quienes hacen skate y BMX es lograr concretar un parque público. “Hace mucho tiempo que empezamos a insistirle a las sucesivas gestiones municipales para construirlo pero todos nos pateaban, ponían excusas y demás está hablar de la burocracia que implica acercar una propuesta”, dijo Juan José con algo de resignación.
Proyecto en estudio
Actualmente, existe un proyecto impulsado por el municipio en el que los riders participaron como asesores. “Se acercó gente de la secretaría de Planeamiento Urbano y de Obras Públicas con la idea de solucionar el problema del espacio público y la práctica de ambos deportes”, señaló Juan José y sumó: “Les hicimos ver que no se trata de una obra para sacar chicos de la droga o para solucionar el ‘enfrentamiento’ con los vecinos de la plaza, eso va a seguir pasando siempre. Con el skate o con el artesano que se pone a vender en un parque pasa lo mismo, todos creen que pueden usar el espacio público”.
El objetivo de los jóvenes “es que vean que la construcción de un skate park es una buena inversión para que progresen deportistas y es un gran atractivo turístico. En el campeonato de bike que se hizo el año pasado tuvo 100 inscriptos de todos lados que vinieron con sus familias, con sus amigos y eso se refleja en hoteles y en bares.
También vienen medios gráficos que muestran Santa Fe”.
Marcelo Alico, encargado del plan municipal “Las plazas de mi ciudad” confirmó la existencia del proyecto y adelantó que se realizaría en el mismo lugar del Parque del Sur donde está el que hoy se utiliza.