Muertos, numerosos heridos y un rastro de destrucción dejó hasta ahora el peor terremoto en la historia de Japón, de magnitud 8,9 en la escala de Richter. El tsunami provocado por el movimiento sísmico asoló las costas niponas y ha puesto en alerta máxima a Estados Unidos y países sudamericanos.
Las autoridades reportaron en sus últimas informaciones entre 200 y 300 muertos sólo en la ciudad portuaria de Sendai. Numerosas personas siguen desaparecidas.
El epicentro del terremoto fue localizado unos 130 kilómetros al este de Sendai y casi 400 kilómetros al noreste de Tokio. Expertos comparan la catástrofe, registrada a las 14.25 hora local (05:45 GMT), con el tsunami que devastó el sureste de Asia en 2004.
En el país crecía también el miedo a un posible accidente nuclear, según la agencia de noticias Kyodo, después de que un bloque con turbinas de la planta nuclear de Onagawa, en la provincia de Miyagi, se incendiara. El Organismo Internacional de la Energía Atómica, en tanto, informó desde Viena que el incendio pudo ser sofocado.
Las autoridades pidieron además a unas 2.000 personas que abandonen sus viviendas en un radio de dos kilómetros a una planta atómica en la provincia de Fukushima. Hasta el momento se han reportado unos 97 focos en todo el país.
La televisión mostró imágenes de zonas devastadas en el país asiático. Debido a la importancia económica de Japón como tercera potencia mundial, la catástrofe también tuvo fuertes repercusiones en los mercados bursátiles.
Pese a que los sismos no son raros en el país, muchos expertos consideran que el actual terremoto es uno de los fuertes de la historia. El canal NHK mostró calles con viviendas derruidas en la provincia de Iwate. En las costas se podía ver escombros y restos de casas flotando en las olas del tsunami.
En Tokio, en tanto, las redes telefónicas colapsaron durante varias horas. En las calles se formaron atascos de varios kilómetros, en las estaciones de tren se quedaron varados cientos de viajeros. Muchas personas llevaban cascos para protegerse de objetos que podrían desprenderse.
Las fuertes olas de hasta diez metros de altura en algunos lugares alcanzaron también las costas orientales de la isla de Honshu. Varias embarcaciones fueron lanzadas contra la costa y numerosos vehículos fueron arrastrados por la corriente.
‘Creemos que muchas personas han muerto‘, dijo el sismólogo Kevin McCue, de la Central Queensland University en Canberra, Australia, citado por la agencia de noticias china Xinhua.
Una ola de diez metros de altura golpeó también a la ciudad costera de Sendai, según Kyodo. El puerto de Sendai y varias localidades pesqueras de la zona quedaron inundados.
Según informaciones de varios medios, unos 20 Estados han emitido en tanto alertas de tsunami en todo el mundo. En las costas sudamericanas, Ecuador puso en alarma a toda su región costera, Chile emitió una alerta para todo su territorio.
También el gobierno colombiano ordenó la activación de todos los comités de emergencia de poblaciones ubicadas en la costa del Pacífico. Se estima que que el tsunami llegará más o menos a las 19 hora local a las costas de Sudamérica (0:00 GMT).
Las autoridades de la costa oeste de Estados Unidos adviertieron a los pobladores sobre la llegada del tsunami a Neah Bay, estado federado de Washington, a las 7:18 hora local (15:18 GMT). La primera ola no será necesariamente la peor, señaló el centro de advertencia contra tsunamis par la costa oeste y Alaska.
También Indonesia, Filipinas y Rusia emitieron alertas de tsunami en sus costas en el Pacífico.
El gabinete del gobierno japonés, en tanto, celebró una sesión de crisis dirigida por el primer ministro Naoto Kan. El Ministerio de Defensa envió antes ocho aviones de combate a hacer imágenes desde el aire para hacerse una idea de la situación. Kan habló antes de ‘daños enormes‘.
DPA