En un día muy ventoso y soleado, en Comodoro Rivadavia, el “Tatengue” sacó pecho y se quedó con tres puntos que lo dejan al borde del gran objetivo: el ascenso a la Primera División. Unión derrotó por 2 a 1 a la CAI, institución que ya descendió hace varias fechas, pero jugó con gran honestidad deportiva.
El equipo de Kudelka llegó al sur del país con tres bajas importantes en el plantel (Cárdenas, Rosales y Quiroga). Además, debió hacer una verdadera odisea de casi dos mil kilómetros en colectivo, porque los vuelos estaban suspendidos (por las cenizas que un volcán chileno esparció por gran parte de Sudamérica). En varios pasajes del partido no la pasó bien. El local, que jugó casi el segundo tiempo con uno menos, por expulsión, nunca se resignó. Pero el rojiblanco santafesino aprovechó mejor sus opciones y Zárate convirtió de cabeza un gol que puede quedar en la historia.
Primer tiempo
Unión comenzó el partido con viento a favor y lo aprovechó para terminar ganando al cabo de los primeros 45 minutos.
El equipo de Kudelka planteó de entrada las acciones en el campo del local y contó con varias situaciones de gol.
El premio llegó a los 10 minutos, con la ejecución de un córner desde la izquierda del ataque “tatengue”. Soto Torres pateó de derecha y la pelota fue tomando efecto y velocidad a medida que se acercaba al arco. El guardameta intentó despejar, pero falló en el puñetazo y todo terminó en gol de Unión.
De allí en adelante, el equipo santafesino se replegó unos metros y le dejó manejar bastante el balón a la CAI, un equipo que sabe cómo jugar al fútbol. Por ello fue superado en algunos pasajes, cuando Limia se transformó en una de las figuras de la tarde.
Unión también llevó peligro al área de enfrente las veces que cruzó la mitad de la cancha, fundamentalmente con las carreras de Montero por derecha y las de Velazquez por Izquierda. También Soto Torres siguió preocupando a sus rivales con cada tiro de esquina, que indefectiblemente exigieron al arquero local.
Segundo tiempo
La etapa complementaria, a pesar del viento en contra, comenzó con una aparente ventaja para Unión. El volante local Franco Ascencio pisó a Vidal en el suelo y el árbitro Mauro Vigliano (cumplió una tarea impecable durante los 90 minutos) le mostró la roja directa.
Llamativamente, el “Tatengue” fue superado en los minutos siguientes y a los 14 minutos llegó el baldazo de agua fría. Carlos Ponce tiró un centro y lo “colgó” a Limia para marcar la igualdad.
Entonces el partido se trabó en el mediocampo y a los 31 minutos, Kudelka decidió el ingreso de otro delantero por un volante. Lo sacó a Pérez y lo puso al pibe Magnín. A partir de allí, el santafesino comenzó a apretar mejor a sus rivales y a “empujarlos” de a poco contra el arco de Alcain.
Leandro Zárate luchó todo el partido, generalmente sin claridad. Tal vez con fastidio e impotencia, el delantero siguió buscando con decisión cada pelota... y tuvo su premio. A los 35 minutos, un centro cayó desde la derecha del ataque y la “Chancha” no perdonó. La pelota se clavó en el ángulo superior derecho del arco local. Un golazo.
No quedó tiempo para mucho más y los jugadores se fundieron con el cuerpo técnico en un abrazo emocionado cuando el árbitro marcó el final del partido. Como los sanjuaninos de San Martín también ganaron luego en Paraná, ahora la definición se dará en la última fecha, cuando Unión recibirá a Ferro y el santo sanjuanino a Belgrano. El panorama sigue siendo inmejorable para el rojiblanco, que logró mantener los tres puntos de ventaja.