Por Mario Cáffaro
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Santa Fe tiene un nivel de pobreza que no alcanza al 30% de su población, en un área bien delimitada y la mejora en la situación económica ayuda al clima social aunque no siempre se traslada, en términos similares, en la baja de indicadores sociales. En ese sector es clave la presencia del Estado actuando con sus propios efectores o con organizaciones de la sociedad.
La Tarjeta de Ciudadanía, Pronosut copa de leche y comedores escolares , asistencia a comedores comunitarios y complemento nutritivo alimentario son las herramientas que se utilizan desde el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia para hacer frente al flagelo.
A esta situación se debe sumar la acción que realiza la Nación -ya sea a través del propio Ministerio de Desarrollo Social o bien desde Anses con la Asignación Universal por Hijo- más la acción de municipios y comunas y las organizaciones sociales ya sea religiosas, civiles, barriales. Todo un entramado no exento de conflictos, de choques de intereses que en muchas ocasiones se refleja en protestas sociales con cortes de puentes, de calles, quema de cubiertas, etc.
Pablo Farías es el ministro de Desarrollo Social de la provincia. “Más allá de los indicadores del Indec, la pobreza en Santa Fe está en un 25% o más pero no llega al 30%. El mapa de la pobreza de la provincia son los conurbanos de Santa Fe y Rosario, zonas de los departamentos General Obligado, Vera, 9 de Julio y San Cristóbal y la costa desde Coronda hacia el norte”. En el resto de la provincia, los requerimientos sociales son diferentes, quizás el ejemplo más notorio es la necesidad de hogares de ancianos en el departamento General López para contener a personas que se han quedado solas.
El funcionario de Hermes Binner entiende prioritario el aporte del Estado a obras del norte santafesino que eviten las migraciones internas. Hoy la zona carece de gas natural, de agua potable de buena calidad e incluso de seguridad eléctrica. “Con este panorama no hay crecimiento, la actividad se estanca, por eso la importancia del acueducto, del anillo energético y después esperemos que llegue el gas natural para darle competitividad a sus productos” señaló.
Precisamente en las localidades más pequeñas del norte, el Estado lleva adelante el programa Raíces para jóvenes de entre 18 y 25 para que terminen la escuela media. “Es una edad crítica y el objetivo es contener a los jóvenes para que terminen la secundaria, se capaciten en actividad recreativas, culturales. Es una beca estímulo de 250 pesos que tiene contraprestaciones educativas y que apunta a evitar la migración y el envejecimiento de núcleos urbanos”.
Sistema bancarizado
La Tarjeta de Ciudadanía tiene alta aceptación del comercio, son unos 2.300 en toda la provincia y mantiene el sentido de compra barrial que tenían los tickets que le antecedieron. En cambio, por el Pronosut, el Estado le deposita a instituciones jurídicas, el dinero para servicios de copa de leche y de comedores escolares. También acá está bancarizado el sistema.
En cambio, quedan sectores que surgieron especialmente en la crisis de 2001 que todavía no tienen personería jurídica pero que prestan servicios en barrios de Santa Fe y Rosario, en muchas casos con copa de leche en casas particulares a las que el Estado apoya ya no con mercadería sino con una tarjeta para operar con supermercados mayoristas. El objetivo es pasarlos a Pronosut pero para ello deben regularizar la situación jurídica.
“La situación social claramente tiene a aliviarse en cuanto a niveles de tensión, de enfrentamiento. Está claro que la mejora de los indicadores económicos no se traslada directamente a toda la gente. La inflación pulveriza las mejoras económicas. No obstante, se descomprime mucho la situación por el dinero circulante por los mayores modos de subsistencia, pero bajar la pobreza estructural sigue siendo difícil y esto es parte del modelo económico kirchnerista”, señaló el funcionario.
Farías reconoce la importancia que tuvo la Asignación Universal por Hijo y lamenta no tener un buen cruce de padrones con la Nación para no pisarse en la asistencia. Para los mayores de 18 años, Santa Fe tiene algunas herramientas como la ley 5110, programas de economía social para dotar de capacitación y herramientas a emprendedores.