Agustina Mai - [email protected]
En materia de baches, el repertorio es muy amplio: están los tradicionales buracos -que pueden tener distintas dimensiones y profundidades-, las grietas que parten la calle en dos mitades irreconciliables, los lomos de burro “naturales” —cuando el pavimento se levanta “solo”— y los hundimientos de grandes bloques en el asfalto. Todos ellos forman parte del paisaje urbano por el que circulan más de 120.000 vehículos (71.829 autos y 50.899 motos), a diario.
El Litoral hizo una recorrida por algunas calles de la ciudad para relevar su estado. En general, las avenidas no presentan graves problemas. Sin embargo, transitar por las calles internas requiere de mucha paciencia y un ojo aguzado para evitar romper el auto o tener un accidente con la moto o la bicicleta.
Sin pretender ser exhaustivo, el relevamiento abarcó los barrios Candioti Norte y Sur, María Selva, Sargento Cabral, Mayoraz, Escalante, Los Hornos, Barranquitas, Mariano Comas, Centro, Sur, Centenario, Roma, Guadalupe Este y Siete Jefes.
Mientras que los barrios más próximos al centro (y los que están al sur de bulevar Gálvez y Pellegrini) se encuentran en buenas condiciones, las calles de bulevar hacia el norte están mucho menos mantenidas. Es el comentario compartido por varios taxistas, como Juan Carlos Kakazu: “Se le ha dado importancia al centro y a los sectores próximos, pero el resto de los barrios está postergado”.
Por su parte, Tato Carabajal es repartidor y recorre la ciudad haciendo su trabajo. “Ya conozco los lugares donde hay pozos, entonces voy tratando de esquivarlos. El tema es que por no agarrar uno, terminás agarrando dos. Para que te des una idea, en lo que va del año tuve que hacer arreglar dos veces el tren delantero de la camioneta”, relató.
Durante los cuatro años de la actual gestión, la Municipalidad ya invirtió cerca de 40 millones de pesos en tareas de bacheo: algunas fueron licitadas y otras realizadas con mano de obra propia. Todos los fondos invertidos provienen del presupuesto local, ya que la Nación nunca giró dinero para encarar un plan integral de bacheo. Por el contrario, la gestión anterior, del mismo color político del gobierno nacional, sí recibió fondos nacionales.
A diario, El Litoral recibe en su buzón de lectores quejas por el mal estado de las calles. Éstos son algunos de los mensajes:
Baches gigantes: “La calle de acceso a la terminal de ómnibus, que está concesionada, está llena de baches gigantes que parecen cráteres. Si esta zona, que pertenece a un ámbito privado, se encuentra en esas condiciones, poco podemos exigirle al municipio que arregle el resto de las calles de la ciudad”, José del centro.
De pozo a cráter: “Hace más de dos años que existe un pozo en San Martín y Juan del Campillo. La Municipalidad le hizo un arreglo provisorio en vísperas del TC 2000, dado que a Juan del Campillo la transforman en ruta de tránsito pesado y así luego de ser un pozo pasó a ser un cráter. Aguas Santafesinas le colocó un vallado y aparentemente solucionaron la pérdida de agua, pero la traba del corralón continúa, amen de las chapas para tapar los pozos que no dejan dormir. ¡Quién sabe hasta cuándo!”, Enrique.
Ruta de los baches: “Señor intendente, acá tenemos la ruta de los baches, típico para un safari, ni qué hablar de los pasos a nivel. Los de Salvador del Carril y Vélez Sarsfield, de Pasaje Calcena y Vélez Sarsfield, General Paz a Marcial Candioti y Pasaje Ejército de los Andes, no se pueden transitar”, Miguel Ángel.
¿Qué haría con los baches?: “El que quiera ganar dinero que haga un plano de los baches de la ciudad y lo venda a $ 0,20 para que la gente sepa dónde están. Hablando en serio, creo que hay que trabajar el tema. Es muy poco dinero el que se necesita y hay zonas que están destruidas, como Galicia, Aristóbulo del Valle y las calles internas. Propongo repararlos a través de cooperativas de trabajo barriales”, Matías.