Lía Masjoan
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Tal como adelantó El Litoral la semana pasada, los empresarios del transporte urbano por colectivos formalizaron en la Municipalidad el pedido de aumento del boleto. En la nota adjuntan el último estudio de costos y solicitan un reajuste de la tarifa plana de $ 2,30, que cuesta en la actualidad, a $ 2,90.
El motivo principal es la reducción de subsidios al gasoil que aplicó la Subsecretaría de Transporte de la Nación en mayo, lo que convirtió a este combustible en el principal gasto que deben afrontar las empresas. En porcentajes, los que llevan adelante el negocio dicen que dejaron de recibir entre un 30 y un 35 % de subsidios que están afrontando con recursos propios desde hace cuatro meses. Mientras durante el primer cuatrimestre del año pagaban $ 0,92 el litro de gasoil subsidiado, en la actualidad deben abonar el precio de mercado, es decir, arriba de los $ 5.
Ahora, será el propio intendente Mario Barletta y no el Concejo Municipal quien, en base al análisis que realice la Subsecretaría de Transporte, determine el nuevo valor del colectivo en la ciudad. Es que la ordenanza que impuso una nueva modalidad para regular el servicio de transporte público - sancionada en 2009- le reserva esa potestad.
“Monitoreamos en forma habitual los costos del servicio con el fin de garantizar su funcionamiento y advertimos que hace varios meses hubo una modificación muy importante en el aprovisionamiento del gasoil y en su costo”, dijo el subsecretario de Transporte de la Municipalidad, Sergio Ludueña, dándole la derecha al reclamo empresarial. De todos modos, antes de analizar los números en detalle, aclaró que la tarifa sugerida “parece excesiva”. El funcionario fue cauto y prefirió no precisar aún cuánto y a partir de cuándo regirá el aumento. Pero El Litoral pudo saber de fuentes empresarias, que la nueva tarifa podría aplicarse desde la primera quincena de octubre.
Discriminación
Las empresas ya no reciben el gasoil subsidiado sino dinero en efectivo de acuerdo a los litros publicados por la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), que toma como referencia un valor indicativo de $ 2,40 por litro determinado por la Secretaría de Comercio, muy lejano a lo que se consigue en el mercado. “Esto genera dos problemas”, dijo Ludueña. “Por un lado, un costo mayor; y por otro que el precio es muy variable porque está en constante aumento”.
La situación se repite en muchos otros municipios del interior del país, menos en Buenos Aires donde el colectivo y el subte siguen costando $ 1,10. Precisamente en Rosario, el intendente Miguel Lifschitz, envió al Concejo Municipal un mensaje proponiendo una suba del 30 % en el boleto de colectivos, sugiriendo una tarifa de $ 2,50. Otros municipios, como Córdoba, Mendoza y Mar del Plata, evalúan también un incremento que ronde los $ 3.
Roberto Albisu, gerente de Ersa Urbano, una de las empresas que opera cinco líneas en la ciudad dijo que “es necesario un reajuste de tarifa porque antes lo que el usuario no pagaba, lo pagaba el Estado”. Para ellos, una opción intermedia es que la Municipalidad absorba lo que Nación dejó de girar. Al respecto, Ludueña recordó que el municipio ya está haciendo un aporte mensual de 200 mil pesos para subsidiar el subsistema.
Último aumento
El 6 de febrero de este año se produjo el último aumento del boleto del Transporte Urbano de Pasajeros, que pasó de $ 2 a $ 2,30. La redeterminación se fundamentó en un estudio de costos elaborado por la Subsecretaría de Transporte del municipio. Desde entonces, el boleto frecuente (que se abona con tarjeta) cuesta $ 2,05 y la tarifa plana $ 2,30. En tanto, el boleto centro vale $ 1,60; el escolar $ 0,90; la tarifa para jubilados $ 1,15; estudiantil (tanto para terciarios como para universitarios) $ 1,40 y el seguro $ 0,40.