El 23 de marzo último, el mural "Sueños compartidos" fue inaugurado en la esquina de San Jerónimo y Cándido Pujato. Fue realizado por el Círculo de Dibujantes Santafesinos, la Asociación Civil El Periscopio y los Ministerios de Justicia y Derechos Humanos y de Cultura e Innovación. Días antes del acto oficial que instaura a esta esquina de la ciudad como otro espacio de memoria, también había sido atacado por desconocidos.
El gobierno santafesino repudió el hecho y cuestionó "los hechos vandálicos" y aseguró que se tratan de "expresiones oscuras de intolerancia que lejos de opacar, reivindican la lucha por verdad y justicia de la sociedad toda".
"Debemos reafirmar el compromiso del Estado y de la comunidad en la construcción de una democracia que haga eje en estos pilares fundamentales", agregó el Ministerio en un comunicado.
El partido Pares hizo oficial su sentir a través de un parte de prensa en el que expresa: "Sin dudas que los autores de este ataque, provienen de sectores antidemocráticos que encuentran en el anonimato y la oscuridad la única respuesta posible frente al compromiso de la sociedad santafesina con el reclamo de verdad y justicia, materializado en los juicios que se llevan adelante contra los responsables del terrorismo de Estado en nuestra región.
Desde el Partido PARES brindamos nuestro respaldo y solidaridad a todos los artistas y organizaciones involucradas en la realización del mural “Sueños compartidos”. Asimismo, instamos a las autoridades a actuar con celeridad para encontrar a los responsables materiales, intelectuales y políticos de este atentado".
"La Asociación Cultural Israelita Argentina "I.L.Peretz" repudia este nuevo ataque de vandalismo sufrido por el mural "Sueños Colectivos".
Este nuevo hecho de intolerancia de parte de los nostálgicos de un pasado intolerable a la condición humana debe encontrar una respuesta rápida no sólo de la sociedad civil, sino de parte del Estado. Los responsables materiales, intelectuales y políticos de este atentado deben saber que la ley es para todos, aunque se escondan en las sombras.
Dañar y agraviar una creación cultural como ese mural atenta no sólo a la ética, sino también a la dignidad humana", expresa el comunicado.