Agencia Rosario
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Tres jóvenes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad al quedar en medio de un tiroteo entre dos bandas de narcos en barrio Nuevo Alberdi, donde se disputaban el control de un quiosco de drogas en la zona. Los muchachos son militantes del Movimiento Evita en la zona norte de Rosario, por lo que el hecho generó fuertes críticas a la administración provincial y municipal de parte de ese sector político.
El jueves al anochecer, el barrio Nuevo Alberdi se sacudió por el estruendo de los disparos. Tres personas en un auto color gris perseguían a los tiros a otros cuatro que se movían en dos motos; los tiros ya se habían escuchado durante la siesta. Al atravesar la esquina de Somoza y Luzuriaga, la ráfaga de balazos alcanzó a tres jóvenes que viven en esa cuadra. Los proyectiles hirieron a los hermanos Ariel y Carlos Ferreyra, de 19 y 21 años y militantes del Movimiento Evita; y Gastón Arregui, un albañil de 27 años y oriundo de la ciudad de Santa Fe. Este último está internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) en terapia intensiva y fue intervenido ayer porque una bala le destrozó la carótida. Los otros dos heridos, que son hermanos, están fuera de peligro en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Ramón Ferreyra, padre de Ariel y Carlos, referente del Movimiento Evita en el barrio, relató cómo se desencadenó el trágico tiroteo: “Estaba en el medio de la calle conversando con Gastón, que recién llegaba de trabajar. Mi hijo estaba en el almacén de enfrente, comprando comida para la cena, y mi otro hijo ahí, en la puerta de su casa. Y aparecieron cuatro tipos en dos motos grandes, tipo enduro, tirando para atrás y pasaron al lado nuestro por Luzuriaga. Enseguida apareció desde Somoza un auto gris, de los nuevos, con cuatro tipos adentro tirando para todos lados. Y la ligaron Carlitos, Ariel y Gastón, que cayó al lado mío, sobre la zanja. Él se agachó pero el tiro le atravesó el cuello. Todos tiraban con pistolas 9 milímetros. Tiraban para todos lados, y así se la dieron a los chicos. Pudo haber sido peor”, aseguró.
La policía informó que en el lugar se hallaron unas 50 vainas calibre 11.25, 9 y 38 milímetros.
La bronca del barrio
Ayer a la tarde, mientras los familiares de los heridos estaban en el hospital, un grupo de vecinos arremetió contra el puesto de drogas que estaba en disputa y generó el enfrentamiento de las dos bandas, una de Las Flores y la otra de barrio Municipal.
Los vecinos descargaron su ira y destruyeron a mazazos el búnker. Fuentes de la investigación afirmaron que los heridos no quedaron en medio de un tiroteo entre bandas como se afirmó en un primer momento, sino que ellos eran el objetivo del ataque. No se trataría, entonces, de un caso similar al de la militante asesinada en Ludueña. Por eso, la respuesta de parte del barrio fue destruir el búnker ubicado en Somoza al 3300, que habría originado no sólo el tiroteo, sino otros enfrentamientos entre bandas que se disputan el negocio de la droga en la ciudad.
Navarro
El dirigente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, criticó hoy “la ausencia del Estado provincial en el Gran Rosario” y señaló que “ayer, el gobernador (Antonio Bonfatti) dijo que no puede saber lo que pasa en cada barrio, y es el Estado el que no está presente, y su indiferencia, termina siendo complicidad”. También estimó que “la pasividad absoluta” del gobierno socialista hace que la situación en el Gran Rosario “sea mucho más grave de lo que puede pasar en cualquier otro barrio del país” y dijo que “lo único que existe como barrera entre la droga y los pibes es la militancia”.