Luis Rodrigo - [email protected]
Alberto Muñoz presidió el Enress hasta mediados del año pasado, tras hacer públicas sus divergencias con el aumento de Assa de ese año. Desde entonces, Muñoz es uno más de los cinco directores que tiene el Ente Regulador de Servicios Sanitarios, que designa el Ejecutivo con acuerdo de la Asamblea Legislativa (como los jueces, pero con un mandato de 4 años).
Es clave recordar que, en 2009, el ex gobernador Hermes Binner le confió la dirección del Ente de Control a quien era ya conocido -sobre todo en el sur santafesino- por sus fuertes críticas a los años de la privatización, desde las organizaciones de los usuarios.
Hoy habla de una situación inédita: “Por primera vez, hay familias que pagan más de agua y cloacas que de luz”. Piensa que el aumento en Assa no es consecuencia de la inflación, y que debería celebrarse una audiencia pública, porque “aunque las leyes vigentes no obligan a realizarla tampoco la prohíben, es un derecho ganado”, subraya.
¿Tarifas o subsidios?
“Hay dos formas de financiamiento de Assa: tarifas e inversión pública. Veamos cómo evolucionaron esos dos factores”, propone Muñoz, y muestra cuadros estadísticos del Enress.
“En 2012, por primera vez desde que se crea la empresa estatal, la inversión pública bajó: de 303 millones a 200 millones. Y además, fue ese año cuando se le pidió el mayor esfuerzo a los usuarios: fue un aumento del 82%. Casi se duplicaron las tarifas, en toda la historia del servicio, contando Assa, Aguas Provinciales de Santa Fe y la Dipos”, dijo.
Advierte que en la Ley de Presupuesto 2012, el Ejecutivo iba a poner en Assa 287 millones. “Era un mal antecedente, porque allí ya se decía (a fines de 2011) que iba a aportar menos fondos públicos que el año anterior para el agua potable y las cloacas. Era la primera vez en toda la historia de Assa que pasaba esto. Y eso fue aún peor: hasta el mes de julio de 2012 sólo se habían aportado 26 millones. Apenas el 10% de lo que indicaba el Presupuesto”.
En octubre pasado, “el gobernador podó (por decreto) 55,7 millones de esa partida presupuestaria”. Finalmente, “al 31 de diciembre de 2012 lo transferido efectivamente a la empresa eran 124 millones, de los 200 millones que de todas formas tiene autorizados o devengados”.
Ese año “la curva de inversión del Estado se quiebra abruptamente, cae. Vuelve a los niveles de 2010... y si se considera la inflación... es aún mucho menos, porque este análisis está expresado a valores nominales”, es decir, sin considerar que el poder adquisitivo de la moneda es menor”.
“Se revierte la tendencia”
“Creo que si vos pedís desde el Estado al usuario que aporte más, vos también tenés que aportar más... Lamentablemente se revierte una tendencia: en 2010 el gobierno puso 208 millones y desde 2008 en adelante se había aumentado la tarifa en un 40% pero hubo un acompañamiento del Estado en favor de Assa. Es muy diferente de lo que pasa en 2012, cuando se defraudó ese compromiso”, afirma.
Los aumentos acumulados en las tarifas, desde 2008 hasta hoy dan un 447%, sostiene Muñoz. “Los usuarios -sigue- ya aportaron al sistema Assa y redujeron drásticamente el gasto operativo. La empresa no bajó su curva de egresos. Y lo que queda sin cubrir por los usuarios del gasto operativo tiene un sentido: en el país, todos los sistemas tienen una parte de subsidio, porque si hay un servicio al que es racional subsidiar es el del agua”.