La Cámara de Diputados incorporó hoy a Juan Carlos Bettanín en reemplazo del ex presidente del bloque del Frente para la Victoria Agustín Rossi, quien renunció a su banca para asumir como ministro de Defensa.
Bettanín fue quien secundó a Rossi en la lista a diputados nacionales que encabezó en Santa Fe en 2009, por lo cual la justicia electoral confirmó su derecho a ocupar la banca y concluir el mandato de Rossi, que vence el 9 de diciembre próximo.
Periodista de profesión, Bettanín juró ante el titular de la Cámara baja, Julián Domínguez (FPV), "por los 30 mil compañeros desaparecidos", al inicio de la sesión en la que en primer lugar se aceptó la renuncia de Rossi.
El nuevo diputado es primo de Leonardo Bettanín, uno de los siete diputados asesinados por el terrorismo de Estado a los que después el cuerpo rindió homenaje. Se trata de los justicialistas Rodolfo Ortega Peña, Diego Muñiz Barreto, Miguel Zavala Rodríguez, Armando Croatto, Bernardo Villalba y el antes mencionado Leonardo Bettanín y Mario Abel Amaya, que era de la UCR.
Video
En el recinto se proyectó como parte del homenaje un video con testimonios, entre ellos el del dirigente radical Hipólito Solari Yrigoyen, en el que se recordó a los legisladores y luego se entregó a familiares una réplica de la llave con la que los legisladores emitían su voto en la sanción de las leyes.
El presidente de la comisión de Derechos Humanos, Remo Carlotto (FPV- Bs.As), "la memoria permanente sobre estos compañeros para nosotros trasciende su rol como diputados de la Nación" y manifestó que "debemos homenajear a estos compañeros por su vida, por su lucha, porque defendieron presos políticos y porque pusieron el pecho en una época difícil".
El camporista Eduardo De Pedro hizo un encendido discurso en el que manifestó que los legisladores homenajeados son un ejemplo "de una generación que peleó por sus convicciones, por sus ideales, que peleó por la felicidad del pueblo".
Testimonios
De Pedro reconoció el golpe del ’76 hizo difícil hacer política a los partidos políticos porque tuvieron "que enfrentar a corporaciones". Si bien reconoció como referentes a Néstor Kirchner y a Raúl Alfonsín, enfatizó que ahora "el ejemplo tiene que ser el de nuestra Presidenta, que todavía sigue peleando contra una corporación que le hizo mal a la UCR, que negoció en los ’90, que sigue manejando la opinión pública y sigue manejando el 80 por ciento de la supuesta libertad de expresión".
Mario Negri, a su turno, hizo una crónica de los acontecimientos que se sucedieron a la desaparición de Amaya, entonces de 41 años, a quien definió como "un abogado compenetrado en la defensa de la libertad, de la paz y de los derechos de los trabajadores".
El diputado del FPV-Tucumán Walter Santillán dijo que "(Bernardo) Villalba fue parte de los más de cien dirigentes" detenidos, torturados y desaparecidos que tenían actividad gremial en la actividad azucarera y sostuvo que "hombres así deben resaltarse y recordarse siempre por su lucha y por su entrega".
Felipe Solá (Unión Peronista) indicó que si bien a fines de los ’60 y principios de los ’70 la Argentina era otra, no ha cambiado, afirmó, "nuestra capacidad de respeto y de admiración por sus propuestas" de los legisladores asesinados, que en algunos casos cuando disintieron con políticas del gobierno peronista y "renunciaron afrontando un enorme desafío y volvieron a la militancia con enorme fuerza", destacó.
Por último, se presentó la placa que será colocada en el Salón de Pasos Perdidos en recuerdo de los diputados víctimas del terrorismo de Estado. (DyN)