DYN / Telam
Dos sucursales de una cadena de supermercados cordobesa fueron saqueados hoy por unas cincuenta personas en el barrio SEP, a metros del sitio donde se concentraron los policías que realizan una protesta en reclamo de aumentos salariales.
Los ataques se produjeron esta tarde en los locales comerciales de la firma Cordiez, tras lo cual algunos comerciantes dispusieron cerrar sus negocios hasta que la policía reanude los patrullajes.
Voceros policiales dijeron que unas 50 personas entraron al supermercado ubicado en avenida Ricchieri al 4200 y se llevaron bebidas y mercadería. "No hay lesionados. Se han llevado mucha bebida alcohólica y también mercadería. Los empleados no han sido golpeados", dijo un efectivo policial a radio Cadena 3.
El agente recomendó al resto de los comerciantes de Córdoba cerrar sus puertas dado que la presencia policial se vio disminuida a raíz de la protesta de los policías.
Una empleada del supermercado lamentó el hurto masivo y señaló a la misma radio: "No nos podemos poner en contra de 100 personas que vienen a arrebatar todo". Diego Brasca, de la segunda sucursal asaltada, en el barrio Ituzaingó, dijo a radio Mitre Córdoba que no pudo precisar cuántas personas fueron las que participaron del saqueo pero pidió a otras sucursales un cierre preventivo de locales. "Hemos bajado la orden en algunas sucursales para hacer el cierre para evitar cualquier tipo de inconvenientes de esta naturaleza", indicó Brasca.
Mientras, unos 10 supermercados ubicados en la periferia de la capital cordobesa cerraron sus puertas esta tarde, en forma preventiva. "La decisión de cerrar es en defensa propia. Son unos 10 los supermercados que han cerrado las persianas; se trata, sobre todo, de los ubicados en las zonas más periféricas", aseguró esta tarde a la prensa el vicepresidente de la Cámara de Supermercados de Córdoba, Benjamín Blanch.
El ejecutivo insistió en el mismo concepto: "estamos muy preocupados y atemorizados por lo que pasó con dos supermercados Cordiez. Por eso la decisión es cerrar en aquellos lugares en los que, en las inmediaciones, se advierte algún movimiento raro".
Blanch subrayó que, frente a lo sucedido, las autoridades policiales enviaron "algunos patrulleros e, incluso, manifestaron su voluntad de sacar bomberos (a la calle) si fuera necesario, para custodiar y salir del paso".
Por su parte, Lucas Almada, responsable del supermercado Cordiez, ubicado en la avenida Vucetich al 6700, en el Barrio Ituzaingó, aseveró que dicho local "fue saqueado en dos ocasiones, a las 16.45 y a las 17.30".
"En la primera ocasión, había repositores trabajando dentro del local. No obstante, llegaron unas 20 personas, rompieron vidrios con piedras y palos, y se llevaron computadoras, cajas registradoras, bebidas y todo lo que encontraban al paso. Luego volvieron e hicieron lo mismo", puntualizó el ejecutivo.
En el mismo sentido, Almada enfatizó: "aprovecharon la falta de policías para actuar. Hoy ya no vamos a volver a abrir, porque robaron hasta las máquinas registradoras, además de computadoras y mercaderías".
Policías acuartelados
Mientras tanto, funcionarios del gobierno cordobés mantuvieron esta tarde conversaciones con representantes de los policías que desde esta mañana protestan y que se encuentran "acuartelados" en una de las sedes del Comando de Acción Preventiva (CAP) de la fuerza provincial.
Si bien los representantes de los efectivos elogiaron la buena predisposición del jefe de la fuerza, César Almada, anticiparon que continuarán con la protesta, tanto en la capital como en el interior (en Villa María y en Colonia Caroya, por ejemplo), mientras no haya una respuesta a la demanda salarial.
Esta mañana, uno de los voceros de los efectivos, que prefirió no identificarse, había manifestado: “lamentablemente, no quedaba otro camino que la protesta porque hasta el momento nuestros reclamos no han sido escuchados“.
La protesta, según el mismo vocero, hizo que “los bancos estén sin los policías que suelen hacer adicionales", y del mismo modo “no hay controles en las rutas ni en las calles de la ciudad de Córdoba“.
El reclamo
Los policías realizan un acuartelamiento en reclamo por mejoras salariales y en las condiciones de trabajo desde primera hora de hoy. Los efectivos presentaron un petitorio de 14 puntos en el cual, entre otras cuestiones, solicitaron los servicios de una aseguradora de riesgos del trabajo (ART) "como la gente", créditos para comprar viviendas y tratamientos psicológicos post-estrés de accidentes laborales.
Los agentes, acompañados por sus familiares, reclamaron principalmente un sueldo básico de 13 mil pesos, que haya proporcionalidad en los aumentos que marquen las diferencias entre las jerarquías y un plus para los que trabajan en las calles.
Asimismo, resaltaron en su solicitud que no haya sanciones para los manifestantes que se concentraron hoy en el barrio Cerveceros, concepto que fue garantizado por el gobierno.
En el texto, que leyó ante la prensa el abogado penalista Miguel Ortiz Pellegrini, pidieron que además de que no se apliquen sanciones no haya "cuestionamiento al jefe o al subjefe policial" de las áreas incluidas en la protesta. También pidieron un "gasto de uniforme ajustable a lo que vale la prenda" porque, según el letrado, "les reconocen 150 pesos y los uniformes cuestan como 3 mil pesos" y deben comprar "dos equipos por años".
Los manifestantes reclamaron también un "recargo de servicio con cargo al 100 por ciento" y una "aseguradora de riesgo de trabajo (ART) como la gente", además de "control de faltas leves".
Los agentes solicitaron un "comedor digno" con comida en buen estado y, según el letrado, "no podrida como el que están teniendo en este momento", abono de transporte para policías del interior y créditos blandos para viviendas.
En los últimos puntos pidieron tratamiento post-estrés por accidentes laborales, que no sean tratados como carpetas psiquiátricas, y un aumento en los haberes de los agentes retirados y pensionados.