Enrique Cruz (h)
El martes pasado, en el Brigadier López, estuvo presente el ex jugador de Unión, Roberto Aníbal Passucci, acompañado por representantes del Benfica de Portugal. El motivo del viaje fue ver en acción a Carlos Martín Luque, el delantero rojinegro que venía de marcar dos goles consecutivos ante River y Rosario Central. Estuvieron en la cancha, fueron recibidos por el “Bicho” Godano, observaron el encuentro y luego viajaron de regreso a Buenos Aires.
De acuerdo a lo que se pudo saber, la idea del Benfica es llevarse un jugador que tenga explosión por el costado y que arranque desde atrás. Luque se paró bien de punta ante Godoy Cruz, su trabajo no tuvo el mismo nivel de lucimiento que en los anteriores, ya que aprovechó los enormes espacios que dejó un River volcado desordenadamente al ataque y con una línea de tres improvisada; y luego fue el autor de un muy lindo gol ante Rosario Central y trabajo mucho en el retroceso para cubrir la subida de Ferrari.
El martes ante los mendocinos, Luque fue más arriba, picando permanentemente a espaldas de los defensores y metiendo diagonales. Tuvo más contacto con la pelota en el primer tiempo, cuando contó con un par de situaciones propicias. De a poco se fue apagando en la parte complementaria.
Si bien no se formaron una opinión definitiva y es posible que lo sigan evaluando, la realidad indica que no se encontraron con el tipo de jugador que estaban buscando. Este pensamiento que se llevó la gente del Benfica reaviva una vieja “polémica” en cuanto a cuál es la verdadera posición de Luque.
Algunos entrenadores lo utilizaron como volante; para Osella está claro que es un delantero y, al igual que lo que ocurre con Curuchet, el pedido es para que no se estacione en un sector sino que se mueva por todo el frente de ataque. Llegó al gol arrancando por lugares diferentes. Contra River lo hizo por izquierda y definiendo con un “caño” a Barovero; contra Central fue desde la derecha y hacia el centro, quedándole la pelota para su mejor perfil (el zurdo). ¿Delantero o carrilero? es la discusión que se genera en torno a este jugador que tiene una condición natural envidiable: es tremendamente veloz. Algunos opinan que arrancando desde atrás tiene la posibilidad de hacer prevalecer esa rapidez; otros opinan que le faltan elementos para ser volante, que se lo obliga a un desgaste que lo perjudica y que tiene alma de delantero.
Los impresionó favorablemente Meli, aunque no se sabe si es hasta el punto de entrar en una alta consideración como la que tienen de Luque. Se fueron con algunas anotaciones y conclusiones. En el 2007 se llevaron a Angel Di María, quien había tenido una aparición tremenda en Rosario Central, club en el que apenas disputó 39 partidos antes de emigrar. Sin entrar en comparaciones que hoy no se pueden establecer, ¿estarán buscando algún jugador que, aunque sea en algunas características, se le parezca?