Tiene 98 años y la vida la golpeó muy duramente en este 2021. Ida Vargas de Iglesias es una abuelita que vivió en carne propia la crueldad de la pandemia. El 1 de enero de este año, perdió a Flavia, su nieta de 40 años que trabajaba en el Cemafe. Cuatro meses después, el 1 de mayo, murió su hijo Héctor, de 64 años y apenas 17 días más tarde, el 18 del mes pasado, el Covid se llevó a Shirley, de 32 años, otra de sus nietas.
El 9 de abril, la abuelita Ida cumplió 98 años y no hubo festejo. El dolor era el común denominador en su vida y en la del resto de la familia. Ya casi no le quedaban razones para que algo pudiera despertar en ella una sonrisa. Hasta que llegó este 4 de junio de 2021 que, como si hubiese sido una bendición de aquéllos que ya no están, le provocó una alegría reparadora.
Ida, cuidada y protegida por su nuera Mónica y otra de sus nietas, Natalia, salió a la calle a soltar su alegría por Colón. Nada ni nadie le podrá devolver el dolor de ese sufrimiento irreparable, pero este momento de alegría, consuelo y emoción, se convirtió en una caricia para su corazón. Y el responsable fue Colón.