El entrenador de Colón, Roberto Sensini, reveló hoy que el presidente de la entidad santafesina, Germán Lerche, le "ofreció renovar el contrato en junio próximo", y advirtió que "hay que saber bajar el mensaje cuando un equipo no está para el objetivo mayor".
"El presidente Lerche me ofreció renovar el contrato que se vence en junio próximo la semana pasada. Si con alguien no tengo inconvenientes en Colón es con la dirigencia. Acá todos tenemos ganas de salir adelante", destacó Sensini en una entrevista con el programa radial "Deportivo Télam".
"Es cierto que nuestro arranque de año fue malo, tanto en el Torneo Final como en la Copa Argentina, donde nos eliminó Platense. Lo que nos proponemos es mejorar la campaña anterior, pero dándole espacio a los juveniles. Por eso se quedó Lucas Mugni, pese a todas las ofertas que tuvo", aclaró.
"Boquita" reconoció que en "Argentina y el mundo los resultados determinan muchas cosas. Por eso, para sostener los proyectos de trabajo, cuando las cosas no vienen bien es necesario que aparezcan los dirigentes con su respaldo".
"Pero también es necesario saberle bajar el mensaje a la gente cuando uno ve que el equipo no está para el objetivo mayor. Porque si digo que estamos para campeones y después resulta que quedamos muy lejos de eso, es obvio que no supe realizar una lectura apropiada de la realidad que tengo en mis manos", apuntó.
"De cualquier manera creo que hoy Colón no es menos que la mayoría de los equipos, aunque es cierto que debemos mejorar. Pero no es que yo no esté haciendo nada al respecto. Cuando veo algunas cosas, como por ejemplo en el cambio de arquero, tomo las decisiones que corresponden", alertó.
"De todas maneras aclaro que el arquero Diego Pozo (fue reemplazado por Andrés Bailo) no es el culpable de este momento del equipo", agregó.
En cuanto al altercado que mantuvo con el volante Sebastián Prediger durante una práctica, Sensini precisó que el jugador "fue separado del plantel durante dos semanas por razones disciplinarias, pero ya está entrenando nuevamente y mañana es probable que juegue contra Estudiantes".
"Lo que yo creo es que cada entrenador debe analizar varias cosas antes de dar un paso al costado. No sé quién instaló que yo me podía alejar de Colón. Para hacerlo, primero debo determinar si los jugadores no me responden o si no le encuentro la vuelta al equipo", mencionó.
"Mi relación con el plantel es buena. Después, si los resultados siguen sin darse, seguramente la paciencia de la gente tendrá su límite, pero la idea de máxima siempre pasa por pelear el campeonato", admitió.
Otro tema que sacudió las entrañas colonistas en los últimos tiempos fue el alejamiento de Gabriel Batistuta de la secretaría técnica, a lo que posteriormente se sumó el malestar de un referente como Esteban Fuertes con la dirigencia.
"Batistuta me trajo a Colón y cuando se fue me dijo que me quedara, que no tenía que irme con él. Ya me había avisado en octubre pasado que se debía alejar de Colón por un tema personal", puntualizó.
"Gabriel hizo un gran trabajo y le sacó mucha presión a Lerche, ya que él tiene también muchas ocupaciones como director de la comisión de selecciones de AFA. Además era un intermediario entre los dirigentes y yo, lo que evitaba un desgaste en la relación. Ahora su puesto está vacante", lamentó.
En cuanto a Fuertes, explicó que después de la salida de Batistuta "llegó el "Bichi". pero enseguida se alejó. No sé por qué razón".
"Pero en definitiva lo que a nosotros nos ocupa es superar este mal momento y recuperarnos en el campeonato. Si Unión está peor que nosotros es algo que puede importarle a los hinchas. Para ellos es mejor que el clásico rival no esté bien, ya que después de ver como nos fue a nosotros, enseguida miran al vecino", reflejó.
"Sin embargo yo creo que primero hay que mirar la casa propia antes que la del vecino. Que a Unión no le vaya bien no nos mejora a nosotros", apreció finalmente el ex técnico de "su" Newell"s, Estudiantes de La Plata y Udinese, de Italia, donde realizó su primera experiencia como entrenador.
Télam