Llegó un lunes, hizo tres prácticas y lo sacó del descenso
Un año con el "Barba": al tercer día lo resucitó a Colón
Desde que volvió ese lunes 9 de marzo de 2020, pandemia mediante, dirigió hasta hoy 17 partidos, con 11 triunfos, 2 empates y 4 derrotas. Cosechó el 68 por ciento de los puntos en juego y el ciento por ciento de puntos para el promedio.
Un año con el "Barba": al tercer día lo resucitó a Colón
Ese lunes 9 de marzo, luego de la salida de Diego Mario Francisco Osella con Colón en llamas, El Litoral titulaba: "Eduardo Domínguez vuelve a ser director técnico de Colón". Sin excusas, sin entrenador interino y sin vueltas: volvió, sólo hizo tres prácticas para armar el equipo y puso la cara contra Rosario Central en Arroyito ese recordado lunes 16. Ganó Colón, resucitó de la mano del "Barba", salió del descenso y se nos paró el mundo.
Ese calvario llevó 672 días sin poder ganar un partido como visitante afuera de Santa Fe. Y hubo que volver al principio, ya que luego de pasar otros varios entrenadores ("Bichi" interino, Comesaña, Lavallén y Osella), Colón logró ganar afuera con el mismo que había ganado el 14 de mayo de 2018 en la cancha de Racing. en otro capítulo casi bíblico del "Barba": estaba casi afuera, ganó en el "Cilindro", se dieron los resultados, entró a una Copa y resucitó.
Fue el colega Jonathan Abrego (@jabregomartin), quien en la semana recordó números brutales para Colón: "Este jueves se cumple 1 año del regreso de Eduardo Domínguez a Colón. Compartimos los números: 17 partidos: 11 triunfos, 2 empates y 4 derrotas. 31 GF y 13 GC. Sacó el 68% de los puntos en juego".
Con un año borrado del almanaque de todos quienes estamos en el Planeta Tierra, como consecuencia de la pandemia, hay recuerdos que parecen lejanos y hasta casi borrados. Pero siempre es bueno activar el hermoso ejercicio de la memoria. ¿Se acuerdan cómo estaba Colón, hundido en los promedios, antes de la vuelta del "Barba"?.
Muchas veces se dice, para definir el momento de un entrenador en determinado club, que "Encontró su lugar en el mundo". No hay dudas que éso le pasa a Eduardo Domínguez en Colón. Y también es indiscutible que le pasa a Colón con el "Barba" en el banquillo de entrenador. Domínguez, que empezó a dirigir desde muy joven post retiro (Ejemplo: hoy es DT de Paolo Goltz, ex compañero suyo adentro de una cancha), empieza a identificarse con el Sabalero. Más allá de su experiencia en Huracán y el rodaje internacional en Nacional de Montevideo. Domínguez es Colón y Colón es Domínguez.
Camino al centenar de partidos en el banquillo sabalero (82 por ahora acorde al registro de Lucas Agustín Gaveglio en www.archivosabalero.com), Eduardo Domínguez se ganó el respeto de propios y extraños. En Colón, la gente lo adora. Con menos ruido y humo que varios, "refundó" a Colón. Y con los mismos nombres que antes no levantaban las piernas, prendió la maquinita de sumar. Esa que se había desconectado, antes y después de la Final Única de la Copa Sudamericana en Paraguay.
Cuando el "Barba" volvió a Santa Fe, Colón era el Titanic: enorme y hermosa la postal de la Conmebol pero con respirador puesto en la tabla de AFA. Al barco le entraba agua por todos lados, más que nada en el camarote de los promedios. Ni siquiera el dinero fuerte para contratar marineros salvadores (Brian Fernández, Lucas Viatri, Rafa García) alcanzaba para salir a flote en medio de alta mar y con tormenta de frente.
Archivo Viejos conocidos. Eduardo Domínguez, entre José Néstor Vignatti y Horacio Darrás, los referentes del fútbol profesional sabalero. Colón ya le ofreció la extensión del contrato hasta diciembre de 2022.
Viejos conocidos. Eduardo Domínguez, entre José Néstor Vignatti y Horacio Darrás, los referentes del fútbol profesional sabalero. Colón ya le ofreció la extensión del contrato hasta diciembre de 2022.Foto: Archivo
Después de esas tres prácticas, al tercer día de tocar la pelotita y parar los once, el "Barba" lo resucitó a Colón en Arroyito: antes de esa previsible última fecha (por el avance del Covid 19, obvio), los números sabaleros estaban en rojo sin el negro. Después llegó el parate, la postergación de los descensos, la cuarentena y el inicio de la reconstrucción. Se transformó, más que en entrenador, en el verdadero "restaurador". Porque los muebles de la casa eran los mismos. Es más, hubo que salir a "liquidar" a algunos para que cerraran los números de la alcancía de Vignatti en pandemia.
En esa primera poda, se le fueron casi diez jugadores. Ni siquiera pudo anclar a los dos que quería: Fritzler y Esparza. Eran tiempos donde todos los días se le iba un futbolista. Se vio "obligado" a juntarse con el coordinador, hablar con los DT de inferiores y empezó a subir "a los pibes". Hubo una postal, también olvidada: si no aparecían los del semillero, no tenía ni siquiera para armar "once contra once". Un colombiano desconocido por todos en Argentina (Yeiler Góez) y un defensor argentino olvidado (Gonzalo Piovi) fueron las caras nuevas. Hoy se dirá otra cosa, pero en ese momento el cafetero y el ex Racing sin continuidad sonaban más a "rellenos" que a "refuerzos".
Dicen que en el exilio de la pandemia "se comió" todos los videos de los partidos de Colón en reserva, para ir estudiando y conociendo a los pibes. Como él se había ido un tiempo importante del club, había una camada de la cual no tenía referencia. Entonces, empezó a trabajar con ellos: en silencio, sin fotos, sin ruido, a puertas más cerradas de lo que exigía el protocolo sanitario.
Hoy, un año después, dos de esos chicos sabaleritos "de los videos" que estudió el "Barba" ya son jugadores profesionales del Club Atlético Colón en Primera División: Facundo Garcés y Eric Meza. Habla bien de Domínguez y habla bien de esos "ayudadores" que tiene Vigantti en inferiores, los que mucha veces van a la guerra nuclear con apenas dos escarbadientes como armas para pelear. Y en la segunda horneada, busca el DT darle el golpe de calor necesario a Santiago Pierotti y a Facundo Farías.
Pero, además, hay jugadores que sólo con Eduardo Domínguez levantan dos o tres puntos sus rendimientos individuales en Colón: Escobar, Legui, Sandoval y Bernardi (cuando no está lesionado), por nombrar a algunos. ¡Cómo será que el ex Temperley, mejorado, pasó de quedar libre a "casi" arreglar su continuidad!.
El 68 por ciento de los puntos que cosechó desde hace un año cuando volvió a Colón le dieron un montón de cosas al club: tranquilidad, paz, estabilidad y puntos. Si se me permite la frase by Diego Latorre en Boca: "Antes de la vuelta de Domínguez, Colón era un cabaret". Todos los días un "kilombo" distinto.
Pero más allá de reconstruir el equipo, de refundar una idea y de restaurar muebles que parecían obsoletos, Eduardo Domínguez consiguió algo que va más allá de ganar, perder o empatar el partido de esta noche en La Plata: el "Barba" le devolvió las ganas y el orgullo al hincha. Si bien Colón nunca aburre, el ciclo pre-Domínguez empezaba a cansar a muchos hace un año.
Pasaron 365 días, la vuelta al sol para que vuelva a salir el sol, ese poncho de humildes que Colón siempre necesita mucho más que otros clubes. Un año con Eduardo Domínguez. Un año con el "Barba". El mismo que, al tercer día de hacer fútbol, puso la cara en Arroyito, le ganó a Central y lo sacó del descenso. Después, y no hace falta explicar el porqué, se nos paró el mundo a todos con el Covid. Unas horas antes, gracias al "Barba", el viejo Colón ya había resucitado.
A 5 partidos de "Pepe" Etchegoyen
Desde el sitio www.archivosabalero.com, que está a cargo de Lucas Agustín Gaveglio, se pudo hacer un revisionismo histórico de todos lo entrenadores del Club Atlético Colón desde el año 1964 hasta el día de hoy. La salvedad, claro está, es con los años previos al primer ascenso en 1965.
En ese podio, sumando las nuevas competencias de los últimos años, como son la Copa Sudamericana y cada edición de Copa Argentina, Eduardo Domínguez acumula 82 partidos, por lo que queda a cinco planillas firmadas de alcanza al recordado uruguayo José "Pepe" Etchegoyen (87), que consiguiera el primer ascenso en 1965 de la mano de Ítalo Pedro Giménez.
En esos 82 partidos del "Barba" como DT, Colón ganó 37, empató 23 y perdió 22. En la tabla histórica de entrenadores se mantiene arriba Juan Eulogio Urriolabeitia con 183 partidos, seguido por el "Gitano" Miguel Antonio Juárez. El que sube al podio, tercero, es el "Turco" Antonio Ricardo Mohamed.
Luego, lo dicho: José "Pepe" Etchegoyen con 87 partidos y el "Barba" Eduardo Domínguez con 82 planillas (esta noche firmará la número 83 en La Plata). Abajo del "Barba" (82), están Edgardo Bauza con 77, Orlando Medina con 71 y "Pancho" Ferraro con 68. Ese falta de registros en los primeros años, genera la siguiente aclaración: "Puede que Alberto Chividini quede segundo detrás del Vasco Urriolabeitia, porque dirigió entre 130 y 150 partidos", afirma el sitio www.archivosabalero.com, que está a cargo de Lucas Agustín Gaveglio.