Ante todo, considero que fue buena la decisión de Falcioni de poner un equipo "nuevo" ante Sportivo Peñarol de San Juan. ¿Corría riesgos?, es posible. ¿Se podía hacer un análisis desmenuzado y de rigor crítico?, a medias. El equipo que salió a jugar en Rafaela el partido de Copa Argentina, ante un rival de dos categorías más abajo y que ni siquiera está en competencia, no es el Colón habitual. Tampoco le faltó jerarquía individual (jamás se puede decir eso de un equipo que tenía a Goltz y Wanchope Abila por ejemplo). Y logró que casi todos aprovechasen la oportunidad para mostrarse.
Eso de "jugar para el técnico" no dejó de ser una buena idea. Y tanto lo entendió Falcioni, que recién a los32 minutos del segundo tiempo metió los dos primeros cambios, en un momento donde el partido se había complicado por la estrechez del resultado. Y los últimos cambios se hicieron faltando ocho y dos minutos, respectivamente. Clara intención del técnico de darle la mayor cantidad de minutos posible a los once que salieron a la cancha (varios de ellos con pocos o ningún minuto en el equipo principal) y de acudir a las sustituciones como un elemento secundario y no principal.
En eso arriesgó Falcioni, más allá de que hay algo que no se debe soslayar: al partido, Colón mereció ganarlo por una diferencia superior. Fue clara y justa la victoria, pero no reflejó, en la mínima diferencia, las distancias muy grandes que hubo entre los dos equipos.
¿Quiénes aprovecharon el partido?. Uno fue Brian Farioli, un jugador que le pega muy bien a la pelota con los dos perfiles, lo cuál lo habilita claramente a jugar por los dos laterales. Es cierto que se cansó en el final y ya no tuvo la preponderancia del principio, pero mostró atributos, se nota que le vino bien el año que permaneció en Arsenal (allí tuvo minutos para mostrarse) y que le dio mucho ritmo al mediocampo. Otro fue Pierotti (autor de un gol además), aunque en este caso ya más conocido y con recorrido en el plantel. Agrego lo de Cristian Vega, quien lamentablemente sufrió una lesión muscular que lo dejará afuera por dos o tres partidos. El hecho de tener un respaldo defensivo como el de Moschión, hizo que Vega se despegara mucho de la zona media y acompañe a los de arriba. Cuando se cansó, entró en algunas imprecisiones con la pelota y un esfuerzo inadecuado lo dejó afuera de la cancha. Quizás con él, Falcioni podría haber intentado un cambio antes. Pero esto se dice con el "diario del lunes" y con los resultados a la vista; la intención del técnico fue clara y llevada a cabo: darle la mayor cantidad de minutos a los jugadores que no vienen siendo titulares.
Tenés que leerColón y la inclusión, los motores de vida para Jésica MastrocolaDos casos distintos son los de Wanchope Abila y Meza, máxime el del primero. Con él, Falcioni deberá ir evaluando situaciones y creándole oportunidades. Si hubiese una sola competencia, dependería de la salida de Farías o la de Beltrán. Este último ha levantado su rendimiento y da la impresión de que se asentó y que da respuestas positivas. Es joven y con características físicas distintas a las de Wanchope, por lo que logra aportar otras cosas. Pero como Colón está en triple competencia y el caudal de partidos crecerá notoriamente el mes que viene (inicio de la Libertadores), hay que tener un recambio importante. Y estos jugadores, como Wanchope o el propio Goltz (más allá de sus declaraciones manifestando el deseo de irse del club en junio), son piezas clave para que se pueda mantener un nivel de jerarquía. Y no son los únicos.
Yendo al caso de Meza, hoy relegado a la posición de suplente porque las oportunidades son para Sandoval pero con chances de pelear la titularidad. Si bien Sandoval levantó su nivel ante un muy tibio Barracas Central, sus actuaciones no fueron del todo satisfactorias. Y Meza es un jugador que tiene una potencia y una llegada a posiciones ofensivas que Sandoval no cuenta. El técnico se debe respaldar en la supuesta mayor capacidad de marca que tiene Sandoval, más experimentado. Pero Meza es un jugador que se coloca casi a su misma altura y es bueno que siga empujando desde atrás y mostrando ganas cada vez que le toque jugar.
Tenés que leerFalcioni conforme con la victoria de Colón, por el resultado y el rodaje de jugadoresGallardo, de central, no corrige las debilidades que muestra jugando de "3", en tanto que Teuten puede ser una alternativa. En Rafaela, trató de hacer todo lo debidamente correcto. Armó un tándem por izquierda que funcionó bastante bien en el primer tiempo (con Farioli) y mostró buenas aptitudes técnicas. El tiempo dirá si esta apuesta ha sido buena o no. Los pergaminos con los que llegó de Uruguay han sido buenos (la prensa lo eligió como el mejor lateral izquierdo del fútbol uruguayo), pero el fútbol argentino es otra cosa y hay que demostrarlo.
Quedan por mencionar dos casos: el de Moschión (fue el hombre de contención y se dedicó específicamente a eso) y el de Leguizamón (estuvo cerca del gol y le cometieron un penal que Paletta ignoró). Ambos, a priori, parecen totalmente tapados y saben que deberán convencer al entrenador y aprovechar al límite máximo cada oportunidad que tengan.
Falcioni ha procurado ya armarse de una formación titular; la tiene y es el equipo que viene poniendo. Eso no quita que haya lugar a modificaciones, porque cuenta con jugadores que pueden darle respuestas superadoras. Sin dudas que lo que más sorprende es lo de Paolo Goltz. Si Falcioni trajo a Novillo (segundo marcador central y zurdo), es porque evidentemente le gusta que el "6" tenga esas características. Y nadie discute que Garcés ha conseguido, como alguna vez le pasó al Flaco Conti, consolidarse y consagrarse. Goltz fue el jugador que le cambió el rumbo a la defensa de Colón en la Copa de la Liga pasada. Claro que con un entrenador distinto y con un sistema diferente (jugaban tres centrales en línea de cinco). Hoy, Goltz se da cuenta que no tiene lugar, aunque interiormente sepa que está en un nivel para jugar y cambiar la imagen que, de él, tiene el entrenador. Por eso, dijo lo que dijo.