Miércoles 18.9.2019
/Última actualización 15:54
En una decisión que será acompañada por los responsables de la seguridad deportiva en estadios de la provincia de Santa Fe, el Club Atlético Colón envió hoy una nota formal a la Conmebol —dirigida al propio presidente Alejandro Domínguez y al responsable de la Comisión de Estadios— donde se hará responsable del cambio “a último momento” de la distribución de espacios, el reparto de sectores y el operativo de contingencia para el partido de mañana a las 21.30 contra el Atlético Mineiro de Brasil por la primera semifinal de la Copa Sudamericana 2019. De esa manera, los torcedores irán al “codito” y Colón tendrá mucho más lugar con toda la cabecera sur.
Esta decisión se fue “masticando” ayer, a partir de una inquietud del vicepresidente Horacio Darrás junto al otro vice Patricio Fleming, que finalmente contó con el “gancho” del presidente José Néstor Vignatti para formalizar el trámite. “Nos hacemos cargo, incluso si nos corre una multa, pero no podemos dejar tanta gente afuera y mostrar toda una cabecera vacía en una semifinal de Copa”, comentaron a este diario.
¿Por qué Colón tomó esta medida y se la juega en Conmebol?: Por dos motivos muy claros y contundentes:
— 1) Colapsó la venta de entradas ayer en Colón: 23.800 tickets en total, 3.000 socios nuevos y mucha gente “colgada” para seguir asociándose hoy
— 2) Se comprobó que fue inexistente la preventa del Mineiro para sus torcedores en la Argentina: apenas 35 boletos hasta anoche. Incluso, como se podrá ver en la foto que acompaña este relato, anoche en el Aeropuerto Internacional Islas Malvinas de Rosario había “apenas diez hinchas del Mineiro”.
“Nosotros pedimos que Colón se cubra con la nota enviada a la Conmebol y vamos a acompañar la idea. Posiblemente corra una penalidad económica pero es razonable la medida. La demanda es impresionante y no hay datos que vengan muchos desde Belo Horizonte”, explicaron desde el área de Seguridad Deportiva ante la consulta de El Litoral. Como se sabe, serán 450 efectivos en el estadio y sus inmediaciones, además de otros 200 en el famoso operativo “extendido”.
Al volver al plan inicial, el Mineiro ocupará toda la redondita sudoeste con capacidad para unas 1.000 personas, además de algunas plateas y un palco de protocolo. Mañana, por ejemplo, los dirigentes de Colón ofrecerán un almuerzo de protocolo a sus pares del Mineiro, recordando que el “Galo” llega esta noche pasadas las 22 al Hotel Los Silos. Al mismo tiempo, el Colón de Pablo Lavallén estará concentrado en su búnker.
“Nosotros calculamos que habrá cerca de 35.000 personas, entre la venta real, protocolo y medios de prensa”, afirman los dirigentes sabaleros que quedaron absolutamente desbordados por tanta demanda, pero lograron reaccionar a tiempo con la nota enviada a la Conmebol.
Sin dudas, un momento histórico por donde se lo mire para Colón en particular y para el fútbol de Santa Fe todo. Es más, los sabaleros son —junto a Boca y River en Libertadores— los representantes del fútbol criollo en los torneos de la Conmebol.
“Por decisión de la comisión directiva, el remanente de plateas este se destinará exclusivamente para los socios del club. La venta se realiza vía web por http://boleteriavip.com.ar o en la sede social”, informó Colón en sus cuentas oficiales de redes.
“Finalmente recordamos que las entradas a no socios solo se venden por BoleteriaVIP. En la sede solo pueden comprar los socios”, es lo que recuerda el Club Atlético Colón para el partido de mañana a las 21.30 contra el Mineiro.
Una “Pulga” que dijo cosas...
Luis Miguel Rodríguez, delantero de Colón, habló con el sitio oficial de la Conmebol en la semana en la que el Sabalero se enfrentará a Atlético Mineiro por la ida de la semifinal de la Copa Sudamericana, mañana jueves desde las 21.30 en el Cementerio de los Elefantes.
El Pulga se refirió a lo que significa ser jugador en Argentina: “El fútbol argentino es a base de resultados y, si no se dan, parece que sos el peor y, si se dan, sos el mejor. La vida no es así”, expresó.
“El futbolista es un ser humano. A veces hay chicos que debutan muy jóvenes y se los juzga como a uno más grande. Tienen 22 años y tal vez sienten esa necesidad de ir a un boliche, estar con amigas, con amigos, ser una persona normal de un fin de semana. En el fútbol argentino ven que estás en un boliche y está todo mal”, añadió.
El tucumano de 34 años disputó gran parte de su carrera en Atlético Tucumán, donde es uno de los más grandes ídolos, es el máximo goleador histórico del Decano en Primera División y el segundo en toda la historia de la institución en general. Igualmente, no quiere que sus hijos sigan sus pasos y sean futbolistas.
“El tema es que no quiero que sientan presión o que vayan a una escuelita de fútbol y le digan: “sos el hijo de tal, tenés que jugar como tal”. Por eso digo que no me gustaría que jueguen al fútbol. No me gustaría que un día lleguen a su casa y digan: “Papá, ¿sabés qué me dijeron? que no juego como vos”, concluyó el Pulga.