Esta semana se volverá a escribir un nuevo capítulo del libro dorado de la historia de Colón. Es que este martes por la noche, el rojinegro de Santa Fe hará su presentación en la Copa Sudamericana 2019. Será en Perú, tierras que el sabalero ya conoció en la década del 90 y que hoy vuelve a pisar para jugar ante Deportivo Municipal de Lima.
El periplo sabalero por el continente americano comenzó hace 21 años y 7 meses cuando el 27 de agosto de 1997 dijo presente en la ciudad de Santiago de Chile para enfrentar a la U. Aquella primera participación correspondió a la ya extinta Copa Conmebol y fue derrota por 2-1. El único gol de Colón lo marcó Adrián Gorostidi. Ese día, el equipo conducido por Jorge Olguín formó con: L. Díaz, H Ibarra, S Azoge, H. Rodríguez Peña, D. Unali, R. Aquino, C. Castagno Suárez, R. Díaz, N Agoglia, M. Saralegui, C. G. Castillo. La revancha de ese partido fue en el Brigadier Estanislao López y Colón ganó por 2-1, con lo que la serie se definió a favor del rojinegro desde el punto de penal.
Meses más tarde, la carabela sabalera amarró en tierras uruguayas. El 15 de octubre de 1997, Colón jugó ante Danubio por el partido revancha de los cuartos de final de la Copa Conmebol. Fue 1-1 y la serie también se definió por penales a favor del “negro” santafesino. El camino de Colón en ese torneo finalizó en la semifinal cuando perdió ante Lanús, que posteriormente se consagró campeón.
Los viajes de Colón por América pasarán a la eternidad en la Copa Libertadores 1998. Aquel recordado equipo de “Pancho” Ferraro que salió subcampeón y que posteriormente logró el acceso a la competición internacional más importante del continente. La primera parada de la carabela rojinegra fue en Lima, el 1 de abril de 1998. Fue derrota ante Alianza Lima por 1-0.
Unos días más tarde, el rojinegro de Santa Fe se jugaba la clasificación ante Sporting Cristal (necesitaba un empate para lograrlo). Finalmente lo consiguió con el golazo que marcó Sandoval por arriba del arquero peruano. Fue así que Colón clasificó a los octavos de final.
En esa instancia lo esperaba el poderoso Olimpia de Paraguay. Colón ganó en Santa Fe la ida por 3-2. Para la vuelta, la carabela sabalera embarcó a tierras guaraníes. Allí se gestó la noche mágica de Pablo Burtovoy. El arquero rojinegro fue la figura en la tanda de penales (el partido terminó 1-0 para el local) atajando cuatro de los cinco penales. Héroe. El camino de Colón en la Libertadores fue interrumpido por River, equipo que llegó hasta la semifinal.
Tuvo que pasar más de una década para que la carabela sabalera vuelva a viajar. Fue en 2010 y el objetivo era la pre Copa Libertadores un partido dentro del torneo internacional que otorgaba al ganador el pasaje a la fase de grupos. Colón, dirigido por Antonio Mohamed, jugó ante Universidad Católica de Chile. La serie se definió en tierras trasandinas y fue victoria para los chilenos por penales.
Pasaron dos años y la carabela rojinegra volvió a zarpar. Fue para la Copa Sudamericana 2012. En la primera instancia, Colón superó a Racing y le tocó nuevamente Paraguay como destino. El rival de turno fue Cerro Porteño, quien le ganó ambos partidos al sabalero y lo eliminó de la competencia.
Seis años después, el eficaz equipo conducido por Eduardo Domínguez consiguió los resultados necesarios para posicionar a Colón en el plano internacional. Año 2018 y la carabela sabalera sumó millas por el continente americano.
Primero el barco de bandera rojinegra atracó en tierras venezolanas. En febrero jugó con en la ciudad de Barinas ante Zamora FC. El equipo de Santa Fe ganó sin problemas la serie y pasó a la siguiente fase, donde lo esperaba el poderoso San Pablo de Brasil.
Fue así que se gestó otra leyenda. La carabela de Colón viajó hasta tierras brasileñas y no lo hizo sola. Junto a la delegación oficial, unos cinco mil hinchas se trasladaron por tierra y aire hasta el mítico Morumbí. Para sorpresa de propios y extraños, los santafesinos “coparon” el lugar cedido por San Pablo y se trajeron el mejor recuerdo. Zapatazo furibundo de Matías Fritzler se metió al ángulo del arquero. Festejo y algarabía. La serie se definió, también de manera infartante, en Santa Fe por penales.
El viaje de Colón terminó en los octavos de final. El sabalero viajó hasta Colombia para enfrentar a Junior de Barranquilla. Fue derrota rojinegra en tierras cafeteras por 1-0 y empate en el Brigadier López.