De aquel chico que iba a la tribuna y tocaba el redoblante para alentar al equipo, al que se destacó como volante y logró el tan ansiado ascenso en 1995. Hace algunos meses cumplió su sueño de ser el entrenador sabalero luego de mucho tiempo dirigiendo las juveniles. Colón, asegura, es "su gran amor".
Adrián "Chupete" Marini jugó muchos partidos con la camiseta de Colón. Es un hijo de la casa sabalera, de a poco se fue metiendo en el corazón de los hinchas por muchos motivos. Goles en los clásicos, partidos emocionantes y sentido de pertenencia. Pero hay uno en particular: el 22 de julio de 1995 Colón vencería por 1 a 0 a San Martin de Tucumán como visitante, en el partido de ida de la final del torneo reducido de la B Nacional. "Chupete" sería el encargado de convertir el único tanto de aquel encuentro, consiguiendo así una victoria trascendental de cara a las aspiraciones del rojo y negro en el partido de vuelta. Finalmente y luego de 13 años sin jugar en primera, Colón retornaría con un 4 a 1 global sobre el santo tucumano.
Marini, "Chupete", el mimado, el niño de potrero, era uno de los pocos jugadores surgidos del semillero sabalero, nacido en la ciudad y fanático de Colón. Se puso por primera vez la camiseta de Colón a los 4 años y no se la sacó nunca más. Con el tiempo, "Chupete" se convertiría en entrenador de divisiones inferiores, pasando por la reserva y llegando a lo que todos los sabaleros conocen: hacerse cargo del plantel profesional en el 2022. Si bien la experiencia fue relativamente corta, para Adrián fue mucho más que eso. Con la calidez humana que lo caracteriza, el entrenador de la reserva colonista recibió a El Litoral en su local gastronómico familiar. Realizó un balance de lo que fue su año en la institución, contó como ve a los juveniles que subieron al plantel de primera, dejó palabras de agradecimiento al cariño de la gente, recordó su momento en la Liga Santafesina y también, habló del Mundial.
-Comenzaron la pretemporada con el plantel de Reserva de Colón...
-Ya estamos trabajando, fueron días de entrenamientos a full con los chicos de reserva. De a poco vamos preparando todo, más allá de que esto sea largo, porque sabemos que el torneo empieza allá por fines de enero, se trabaja a criterio y con todas las ganas. Pero lo importante era comenzar, y ahora trataremos de hacer lo posible para que los jugadores lleguen muy bien al comienzo de campeonato.
-¿Cómo ves al semillero de Colón?
-Están bien, muy bien. Los chicos vienen subiendo y creciendo, se ha demostrado que hay muchos que pueden y tienen la posibilidad de llegar a su debut en primera y mantenerse, que es lo más difícil. Lo han demostrado varios, por nombrarte Moreyra, Taborda, Déboli, Troncoso, Nardelli y algunos más que tuvieron la posibilidad. La verdad que eso te genera emoción, y te da mucha fuerza para seguir trabajando y mirando para adelante, que ellos entiendan que la posibilidad esta y que hay que aprovecharla.
-Tuviste la oportunidad de ser el entrenador de Colón, ¿cómo fue esa experiencia tan esperada por vos?
-Sí, yo creo que hicimos un gran año, después de que pasó el campeonato, analizo y refresco un poco la memoria y para mí, fue positivo. Lo terminé con la misma pasión que lo inicié. Fue fuerte en lo anímico, en lo que ha pasado, fue una experiencia muy linda, inolvidable. Disfruté al máximo haber dirigido a Colón porque era el sueño de mi vida, y aproveché cada segundo, di todo lo que tenía y en eso estoy completamente contento, tanto yo como el cuerpo técnico que me acompañó.
-¿Cuántas camisetas hay en el baúl de los recuerdos?
-Uf, tengo un montón de camisetas de Colón, están bien cuidadas por mi mamá. Ella me las guardó bajo siete llaves, sobre todo la de la final con los tucumanos. Cada vez que las veo, recuerdo y analizó cada momento, pero el gol en la final a San Martín no me lo voy a olvidar jamás en mi vida. Colón para mí, es todo, es parte de mi vida. Yo empecé a los 4 años en el barrio Centenario y viví todas las etapas dentro de la institución. Solo tuve un lapso que me fui en el año 97 y volví en el 2003/04, ya como entrenador. Me fui poco tiempo pero era como si hubiera seguido en el club. Yo estaba atento a lo que sucedía en Colón cuando no estaba y eso no se puede explicar con palabras. He estado toda mi vida adentro de la institución, pasé por todas las categorías dirigiendo, hoy me encuentro en una posición privilegiada, siempre tratando de crecer, seguir aprendiendo y actualizándome día a día.
-La gente te reconoce constantemente, ¿cómo lo vivís?
-Con alegría, siempre con alegría y emoción. Me siento identificado con Colón, con el escudo, con la gente. Es mi casa, mi mundo, no lo voy a cambiar por nada. Lo llevo muy adentro, hasta el corazón. Hay que dejar el alma por estos colores, antes cuando jugaba y ahora desde este lugar de DT. La gente siempre lo reconoce a "Chupete", he estado en momentos buenos y malos, yo nunca voy a dejar esta chance de estar acá, siempre que pueda ayudar, estaré ahí. Lo que pueda hacer y que esté a mi alcance, lo voy a hacer, no lo duden.
-Por último, apostaste por "Chupete, Vino & Bar" y te está yendo bien, ¿Es así?
-La verdad que fue un momento bastante duro el de la pandemia, pero uno tiene que analizar algunas cosas de la vida y ver el camino que va recorriendo. Gracias a Dios, mi familia siempre me acompañó en todo. Mi señora Verónica, mis hijos, Axel, Iara y Maia. Esto también es familiar, estamos todos tratando de que vaya creciendo de a poco, estamos en el camino correcto. Le ponemos mucho tiempo y ganas, por eso va creciendo.
El Mundial, Messi y la Ilusión de la posible coronación
"Estamos muy contentos con lo que estamos viviendo en estos días. Lo de Messi es increíble y hoy acompañado por buenos jugadores que dan todo. Ya nos olvidamos del comienzo con Arabia y disfrutamos el presente. Ya pasó México y en crecimiento constante, quedó atrás Polonia, Países Bajos y vamos por Croacia. Es todo muy lindo. Ya hicimos un papel muy importante pero como somos apasionados, por qué no pensar en un campeonato. Igual, ahora vamos por Croacia y la verdad que sigo con la misma fe que el primer día. Estos momentos hay que disfrutarlos ya que los argentinos estamos muy golpeados desde hace mucho tiempo. Esto me emociona muchísimo y es lindo disfrutarlo en familia y con toda la gente".