Colón perdió esta tarde ante Boca en la Bombonera por 2 a 0 y prolongó así su preocupante racha negativa de 7 derrotas en los últimos 8 partidos, en los cuales no marcó goles (sumó 1 punto de 24 posibles), acompañando e incrementando la crisis institucional.
El encuentro comenzó totalmente favorable al dueño de casa, que en la primera mitad de la etapa inicial liquidó el partido, y hasta le hizo precio a Colón, ya que pudo marcar dos o tres goles más.
En el complemento el equipo santafesino mostró otra actitud, trató de jugar de igual a igual y si bien nunca puso en peligro el resultado para el vencedor, tampoco fue superado con la amplitud del primer tiempo.
Desde el arranque del partido los dirigidos por Carlos Bianchi se hicieron claros dominadores, jugaron adelantados y arrinconaron a Colón.
A los 9’ hubo un remate desde fuera del área de Sánchez Miño que Montoya tapó y controló en dos tiempos (previamente Boca había probado con otro tiro desde lejos de Gigliotti y que se había ido desviado).
Pero Boca no tardaría mucho más para romper el cero y liquidar rápidamente el pleito. A los 19’ vino un centro desde la derecha y Emanuel Gigliotti apareció con toda su potencia en el área para meter un violento cabezazo que Montoya no pudo desviar. Y un minuto después el xeneize se puso 2 a 0: corrida de Gigliotti por la derecha, que al ingresar al área tocó atrás para Sánchez Miño, este remató y el arquero Sabalero tapó pero dio rebote, la pelota le quedó al “Burrito” Martínez que, sin marca, definió cruzado ante el arquero que trataba de rehacerse.
A todo esto, Colón apenas había cruzado mitad de cancha un par de veces, aunque sin peligro para el arco de Orión. Recién a los 32’ efectuó su primer disparo serio a la meta de Boca luego de una jugada preparada a partir de un tiro de esquina.
Pero a los 35’ volvió a aparecer Gigliotti, esta vez en un mano a mano con Montoya y ganó el arquero, evitando la tercera caída de su valla.
El mismo delantero, el mejor jugador del primer tiempo y del partido, tuvo una chance más antes de finalizar el primer tiempo, cuando anticipó un centro en el primer palo y tocó la pelota para cruzarla al palo opuesto, pero el balón se fue apenas desviado.
Una versión mejorada
El comienzo del segundo tiempo de Colón fue totalmente opuesto a lo que se vio en toda la primera mitad. El equipo se adelantó en el campo y en los primeros cinco minutos llevó más riesgo al área de Boca que en todos los primeros 45 minutos.
Recién a los 16’ Colón tendría su situación más clara de gol en todo el encuentro, cuando Comachi ingresó con pelota dominada al área, mano a mano con Orión, pero definió mal, desviado, dejando pasar una inmejorable oportunidad no solo para descontar, sino para poner fin a una extensa racha de partidos sin marcar goles.
Mientras, el dueño de casa tenía menos la pelota (Colón dio una batalla mucho más digna en el mediocampo), pero sí tenía más espacios, por lo que cuando se instalaba en terreno “sabalero” llegaba con facilidad a las inmediaciones del área.
Así transcurrió gran parte del segundo tiempo. Boca no presionó tanto y Colón tuvo un poco más la pelota, tratando de ganar en profundidad. Pero esa mejoría sirvió de poco, ya que a pesar de las aproximaciones tuvo muy pocas situaciones de gol (solo una), y siempre quedó la sensación que el Xeneize tenía todo bajo control.
En los minutos finales los de Bianchi volvieron a apretar, y a los 43’ Sánchez Miño puso a prueba otra vez a Montoya con un remate fuerte que el arquero, en dos tiempos, mandó al corner.
Fue lo último de un partido que para Colón duró poco: 20 minutos. Después fue aguantar y tratar de generar algo, y en parte lo consiguió, aunque para la situación en la que se encuentra no alcanzó para nada.